Los mejores planes culturales para este fin de semana

La primera edición del BBK Off Festival es una propuesta estimulante para llenar de contenido un mes con pocos títulos en cartel. Desde hoy hasta el domingo se pueden degustar en formato breve piezas que han sido seleccionadas por su capacidad de arriesgar y abrirse a nuevos públicos. Hoy jueves hay triple sesión con 'Hegoak/Alas' de la compañía bilbaína Kabia, un trabajo gestual que gustó mucho en el certamen de teatro breve de Pabellón 6; el dúo de danza Olaia & Guilles nos invita con 'Dos pies para dos' a adentrarnos en un viaje impulsado por la cooperación; y 'Amsia' reúne orquestaciones MIDI, sonidos sintetizados, vinilos y librerías de samplers, en un collage sonoro de «resultado caótico e impredecible».

El fin de semana propone dobles funciones. El viernes, la actriz Maite Aizpurua hace estallar el concepto de discapacidad en 'Erresistentzia arazo fisikoa da' y Loida A. Gómez plantea un desternillante simulacro en tres actos, 'Cerebro Metafórico'. El sábado por la mañana, la compañía getxotarra Tepsis, que aúna la experiencia teatral de Utopian y un fuerte compromiso social, propone una singular visita guiada a un museo con 'Despierta! Retablos de la vergüenza'. Las esculturas cobran vida en una obra que aborda temas como la pobreza, la violencia de género, el capitalismo, la democracia, las pateras… y la actitud que adoptamos ante todo ello. Podrá verse también en Muxikebarri el domingo (19.00 horas).

El sábado por la tarde en la Sala BBK, la música electrónica de Zabala nos llevará a 'Martian Civilization LIVE', un espectáculo basado en su último LP que gira en torno a una distopía futurista en el planeta rojo y que contará con los visuales creados por Mikel Aguirrezabalaga.

Y el domingo, como despedida, cuatro propuestas aspiran a sorprender. Alvar Cirarda aborda en 'Yo mismo' una búsqueda de la identidad. Alaitz Cabriada presenta 'Ñ', una pieza personal performativa y directa. Amaia Bono y Damián Montesdeoca juegan con el significado literal de las palabras en 'Cuando las cobras cosan sentido' y Almudena Pérez explora en 'Aspects' la creación coreográfica mediante un lenguaje de símbolos. Muchos ingredientes que prometen hacernos degustar nuevos sabores y, si le dedicamos tiempo, nos ofrecen un panorama de la avanzadilla de nuestro tejido creativo.

Virginia Imaz, con más de treinta años de trayectoria como payasa y cuentacuentos, tiene un amplio repertorio de monólogos y 'Sex o no sex' es de los más solicitados. El tema nunca falla. El primer beso, el orgasmo, la relación con el propio cuerpo... «y la asignatura pendiente del placer sin culpa» que todavía tienen muchas mujeres. El código clown le permite abordar todo eso «desde un lugar distinto», sin estereotipos y buscando la complicidad del público.

Parte de su propia experiencia y se ríe de sí misma, «de los miedos y los malos entendidos que hemos tenido en la pubertad y la adolescencia», en este espectáculo de Oihulari Klown, con la perspectiva de género como seña de identidad. La educación sexual ha cambiado, pero la artista todavía se encuentra a chicas jóvenes «con mitos en la cabeza» y la pornografía no ayuda.

Con el Aurrera Fest vuelve al Euskalduna 'De Bilbao ¡¡Ahivalaostia!!', el espectáculo creado por Gorka Mínguez a partir del libro homónimo de Tomás Ondarra. Por este cabaret txirene desfilan la cuadrilla, el txikitero, Marijaia, la loca de Arriquibar, Tonetti, el Gargantúa, el Athletic... todo tiene su sitio en esta «bilbainada rotunda», un monólogo de Gorka Mínguez acompañado al piano por el músico y actor Yeyo Bayeyo.

La Compañía Joven de Pabellón 6 mira de frente a la pandemia que nos ha cambiado la vida en sus primeras producciones. Lo hizo Graciela Dóniz con 'En Standby' y también Iñigo Cobo con 'Todo saldrá bien', que vuelve a su sede. El autor, que forjó su mirada en el cine y es director del festival de Santurtzi, se fija en «la letra pequeña» de la Historia. A través de las vivencias de jóvenes anónimos, y con un supermercado como escenario principal, recrea siete días del año que tanto marcó nuestras vidas, desde la celebración del pase del Athletic a la final de Copa en marzo, en vísperas del confinamiento, hasta la vuelta al colegio en septiembre.

La trama aborda temas como el poder, el futuro y el sexo en tiempos de pandemia con una mirada fresca que trata de esquivar los tópicos. Arnatz Puertas –actor fetiche de Iñigo Cobo– Leire Ormazabal, Alazne Astorga, Nagore Cenizo-Arroyo, Aitor Echarte e Itxaso Gil dan vida a esta mezcla de «realidad y ficción, hechos con anécdotas y mentiras con verdades». Como ellos advierten, «si alguien te dice que todo saldrá bien, no le creas».

El festival BBK Off tiene en su programa varias actuaciones de danza. Y esta misma tarde hay un par: 'Dos pies para dos' (que ya se menciona en el apartado de Teatro), del dúo Olaia & Gilles, y 'i[n]tera[k]zio laborategia', de BAGARA Kolektiboa. Dos historias muy, muy distintas, por cierto. La primera es el trabajo de una vasca y un belga sobre sonidos del día a día de Euskadi y supone casi un paseo por esos lugares que se escuchan... un paseo dado por dos cuerpos que podrían ser uno solo, que se van acompasando o dando el relevo, que caminan y caminan y tratan de encontrar la manera de hacer. La segunda es la improvisación y composición a tiempo real, la experimentación absoluta ante los ojos de los espectadores con la música, el audiovisual y la danza.

En Barakaldo, también esta tarde y dentro del programa cultural veraniego '¡En verano sí!', la mezcla del trabajo del txistulari Iñaki Palacios y del coreógrafo Josu Sánchez, de Mulixka Dantza Taldea, sirve para contar la vida del harrijasotzaile Iñaki Perurena –y darle otro toque al deporte rural, reconvertido aquí en arte escénica–. No se sabe muy bien si la razón de todo es el disco 'Harria' o es el hallazgo de la poética del movimiento, del ritmo del levantamiento de piedra, o la palabra de Perurena... Pero empastan. Y se puede ver en la calle, en el Jardín Botánico.

Luis Olaso nos muestra el proceso que conduce desde la figuración hasta la abstracción.

El eco de la violencia gestual es la primera sensación que nos llega cuando accedemos a la exposición de Luis Olaso. Los trazos grandes e irregulares delatan improvisación y rotundidad, en suma, un acercamiento directo al objeto. 'Recuerdos de una noche' no habla de calmadas veladas sino de la furia con la que el artista contempla su entorno. Los bodegones se agitan entre los dedos de Olaso. Las vasijas se siluetean sucinta, abruptamente, y las flores se estremecen en el aire. El espectador puede contemplar la obra e imaginar el estado de ánimo del autor, esa visceralidad inicial que luego canaliza a través del equilibrio de líneas y manchas.

El espectador puede acompañar al pintor en su particular tránsito entre la figuración y el expresionismo abstracto, intuir ese proceso de cambio a través de una colección de obras de gran formato que nos descubren las características de la transformación. Olaso establece unos breves andamiajes que sostienen la composición y combaten el vértigo que, según sus propias palabras, le produce el abandono en el caos cromático.

El juego entre la referencia académica del bodegón, su punto de partida, y la personal interpretación, ajena a la convención, es uno de los atractivos de este encuentro con la pintura en estado puro. La visita a la Galería Lumbreras, uno de los mayores espacios de exhibición de la ciudad, supone otro estímulo. Cerca del final de la temporada, esta cita nos descubre un proceso básico, común y esencial del artista, aquel que conduce desde la realidad a otra dimensión donde predomina el mero placer de pintar.