La cuna del agua de colonia
Colonia (Alemania) ·
Museos de arte, perfume y chocolate incitan los cinco sentidosCuarta ciudad más grande de Alemania, se mantiene firme junto al Rin. Dicen que sus gentes no responden al cliché alemán; una pista de ello ... es que allí se celebran los carnavales más famosos del país. Lo primero que hay que hacer es buscar el centro histórico, reconstruido tras la Segunda Guerra Mundial. Déjate fluir por las callejas y plazas. Por la Rathausplatz, la plaza del Ayuntamiento; la Alter Markt, del mercado viejo. Visita la catedral gótica, Patrimonio de la Humanidad con sus 157 metros de altura, 12 campanas y 600 escalones de la torre que afrontar para disfrutar de las vistas.
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Aeropuerto Vitoria.
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Aerolínea Ryanair.
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Cuándo Hasta octubre.
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Trayecto 2.05 h.
Toma una cerveza local, una kölsch, en las terrazas de Heumarkt Rhine Garden, a orillas del río. Podrás atravesarlo gracias al puente Hohenzollerm, donde cientos de candados declaran el amor de quienes los prendieron (no añadas más, tampoco es que nos parezca una buena costumbre, que aquello se roña).
El edificio EL-DE-Haus, Centro de Documentación sobre el Nacionalsocialismo, rememora un pasado incómodo. Allí instalaron la central de la Policía Secreta del Estado; el sótano conserva celdas con más de 1.800 inscripciones y dibujos originales de los prisioneros en las paredes.
Los sentidos tendrán trabajo durante este viaje. Los amantes del arte contemporáneo pueden ejercitar la vista por las galerías del Museo Ludwig, cuenta con la mayor colección de Pop Art fuera de Estados Unidos. El gusto colmará sus expectativas en el Museo del Chocolate, que espera junto al agua emulando un barco. El olfato queda para el del Perfume, en la ciudad donde nació el agua de colonia. En el Museo Romano-Germánico aguarda el conocidísimo Mosaico de Dionisio y en el Wallraf-Richartz la mayor colección de arte impresionista y neoimpresionista de Alemania.
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