El camino Izurtza-Durango a su paso por el barrio Bitaño. maika salguero
GPS | Senderismo

Cinco sendas señalizadas para descubrir Durango

Caseríos, ermitas, merenderos, caleras... el valor del patrimonio a zancadas

Jueves, 6 de abril 2023, 19:07

Lo ponen fácil, con tracks y mapa incluido. Más señales durante el trayecto. Durango ha marcado cinco senderos con la idea de que ciudadanos y ... visitantes se lancen a completarlos, para conocer su patrimonio y mover el cuerpo, que siempre hace falta. Suman 49 columnas y flechas que indican por dónde ir, además de marcas de pintura. Los nombres de estas nuevas rutas: Santikurutz, que se alarga 2:15 horas sobre 6,5 kilómetros con dificultad media; la vuelta a Santa Lucía, 3:15 horas de 9,3 con dificultad alta; San Andrés a Larrinagatxu, 2:15 horas traducidas en 6,8 kilómetros de dificultad media; el bosque de Dolometa, 1:40 horas, 5,7 kilómetros sencillos de completar; y la vuelta a Mendigain, pasando por Neberondo, 2:45 horas, 7,8 kilómetros más bien complicados.

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Algunos comparten espacio y otros no. Si los juntamos, el caminante conocerá Artabilla auzoa, un barrio rural por cuya ladera corre el río Mañaria. La senda que sigue hacia los barrios Etxeano, de Izurtza, y Mediola, de Abadiño, cruza el lugar por donde se dispersan los caseríos. De ellos, el más destacable es Artabillazarra, edificado a finales del XIX y propuesto por el Gobierno Vasco para ser nombrado Patrimonio Cultural.

También se toma contacto con una calera, horno en el que se obtenía cal gracias a la cocción de piedra caliza, actividad muy demandada a partir del siglo XVIII que se extendió hasta el XX, cuando los métodos industriales dejaron obsoleta esta práctica. Abono de cultivos, construcción y desinfectante eran los usos que se le daban.

Entre bosques

El merendero de San Andrés es otro descubrimiento posible. Dispone de 12 parrillas y 15 mesas, por si apetece montar una chorizada o llevar bocata. Alrededor de la zona abundan los bosques llenos de pinos antaño, que se han ido retirando para favorecer el bosque mixto autónomo. En la parte recreativa reinan las coníferas. Objetivo a sumar es el barrio de Santa Luzia, que alberga la ermita de mismo nombre desde el siglo XVI. El templo cuenta con la categoría de Zona de Presunción Arqueológica.

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Conocer el albergue enclavado dentro de un pinar es la meta de la senda hacia Landaederra Aterpetxea. En la parte baja de la zona espera el edificio con aspecto de caserío, en la alta del talud mesas y parrillas bajo la sombra. Y ver el barrio rural de Larrinagatxu, a la orilla del río de idéntico nombre, justo en la ladera de los de San Andrés de Iurreta y Bitaño de Izurtza. Y la ermita de San Cipriano.

Volvemos a un merendero, el de San Rokeburu, con 6 parrillas, 21 mesas y fuente de agua de agua potable. Importante: es accesible para personas con movilidad reducida. Se encuentra en el camino que va hacia el barrio de Larrinagatxu. Protegen del sol varias acacias. Además, el prado regala vistas desde el monte Mugarra. Y la última opción, el nevero de Elurzuloa, donde antaño se acumulaba la nieve durante el invierno para contar con hielo en otras épocas y conservar los alimentos. Los romanos ya construían estos ingenios, pero su punto álgido se estableció a partir del siglo XVI.

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