La ermita de San Sebastián y San Roque en la cima del Kolitza. J. Garay
GPS

La cima vizcaína que parece sacada de Juego de Tronos

Kolitza (Bizkaia) ·

Clásica subida desde Balmaseda a uno de los montes bocineros. Apta para toda la familia, es especialmente atractiva con niebla o nieve, que le dan un halo de misterio irresistible

Domingo, 17 de septiembre 2023, 00:24

La niebla es uno de los grandes enemigos de los montañeros. Si se puede evitar salir en estas circunsatancias, mejor que mejor. Cuando ese manto ... blanquecino se cierne sobre la montaña, los caminos más conocidos se convierten en laberintos y las sendas evidentes desaparecen a solo unos metros delante de nuestros ojos. Pero a veces se presenta de improviso y estropea cualquier salida. O casi, porque como en casi todo hay excepciones. Una de ellas es la subida al Kolitza, uno de los grandes clásicos de la accidentada y agradecida orografía vizcaína.

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Es, además, uno de los llamados montes bocineros junto al Gorbea, el Ganekorta, el Oiz y Sollube. Desde estas cinco cimas se convocaba a las Juntas Generales de Bizkaia en la antigüedad. La subida más clásica al Kolitza, de 883 metros, parte de Balmaseda. Son unos once kilómetros (ida y vuelta) y unos 700 metros de desnivel positivo para una buena mañana de monte. Y es apta para hacerla con toda la familia. Con un poco de paciencia, también los peques pueden subir sin mayor problema.

Al monte

  • Distancia: 11 km.

  • Altitud máxima: 883 metros.

  • Punto de salida: Balmaseda.

  • Dificultad: Fácil.

La ruta parte del barrio de Pandozales. Los primeros metros transcurren por asfalto hasta llegar a un desvío que nos introduce en una senda forestal por la que se va ganando más y más altura. El tramo más interesante de la subida se hace esperar. Llega con una especie de escalones que llevan a un zig-zag para el asalto final a la cima. Es en este momento cuando la niebla hizo acto de presencia en mi primera subida a este monte.

Pero en lugar de ser una amenaza, añadió un halo de misterio a la ermita de San Sebastián y San Roque que se emplaza desde hace seiscientos años en su cima. Como una visita a la Invernalia de Juego de Tronos. Solo faltaron por aparecer Jon Nieve, el resto de los Stark y sus archienemigos los Lannister. Una imagen de esas que no se olvidan. Y si les gusta la nieve, no se la pierdan en invierno. Cubierta de nieve, esta cima es todavía más bonita. Más estilo Juego de Tronos. Por supuesto, suban también sin niebla y sin nieve. Merece la pena.

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