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Clint Eastwood.
Viejos astros

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Deseo otros 100 años a Kirk Douglas, que Clint Eastwood siga haciendo buenas películas y brindo a la memoria de mi padre

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Domingo, 23 de diciembre 2018, 00:49

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Mi padre era muy aficionado al cine y contribuyó a despertar en mí ese mismo amor vitalicio durante la infancia. Le gustaban mucho las películas de Clint Eastwood y el propio Clint le caía muy bien (su apoyo a Trump no le habría gustado). Cuando mi padre era ya anciano, Eastwood era su referente comparativo de buen mantenimiento por tener la misma edad, ambos nacidos en 1930. Le agradaba ver lo bien que se conservaba Clint y que siguiera haciendo buenas películas cumplidos los ochenta. Y le preocupaba de modo positivo que se siguiera manteniendo en forma, como si él mismo participara y compartiera el envidiable estado físico y mental de su compañero de calendario. Hasta que mi padre dejó de saber quiénes eran Clint Eastwood y él mismo por padecer la enfermedad del olvido. Murió en una fecha muy norteamericana: un 4 de julio, en 2013. Clint Eastwood ha hecho unas cuantas películas más desde entonces; algunas, buenas, y otras, menos conseguidas, pero a sus 88 años sigue al pie del cañón, lo que no pudieron hacer dos grandes como David Lean y Billy Wilder debido a que las compañías de seguros no quisieron cubrir rodajes de directores tan añosos.

Me he acordado de mi padre, de su ausencia, porque es Navidad; y del longevo Clint Eastwood por otro indestructible aún mayor: Kirk Douglas. El hijo del trapero (título de sus memorias) acaba de cumplir 102 años. Él y Olivia de Havilland, que también ha superado el siglo de vida, son las únicas estrellas del Hollywood clásico que sobreviven. Están Sophia Loren, Robert Redford o Michael Caine, pero son ya de otras generaciones posteriores.

Pocos actores han protagonizado tantas obras maestras como Kirk Douglas (quizá Burt Lancaster). Fue 'Espartaco' y el íntegro coronel Dax de 'Senderos de gloria', de la mano de Kubrick; el inolvidable productor de 'Cautivos del mal' y 'Van Gogh', con Minnelli; temible vikingo y ruidoso arponero en '20.000 leguas de viaje submarino', de Richard Fleischer; trágico pistolero en 'El último atardecer', de Robert Aldrich; Doc Holliday en el 'Duelo de titanes', según John Sturges; obsesivo detective de homicidios en 'Brigada 21', de William Wyler; y un perfecto canalla bajo la batuta de Wilder en 'El gran carnaval'. Kirk Douglas formó parte de un firmamento de estrellas del cine norteamericano de su época tan brillantes como Bette Davis, Barbara Stanwyck, Marilyn Monroe, Clark Gable, James Cagney, Katharine Hepburn, Cary Grant, Robert Michum, Lana Turner, Gregoy Peck, Ava Gardner, Edward G. Robinson, Montgomery Clift, Frank Sinatra, Lauren Bacall, Humphrey Bogart o Marlene Dietrich. Estrellas de 'glamour' y carisma incomparables a las del cine actual. Deseo otros cien años al hijo del trapero, que Clint Eastwood siga haciendo buenas películas y brindo a la memoria de mi padre. Feliz Navidad.

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