Valentía y dignidad

Se conoció ayer que la Audiencia de Madrid ha absuelto a Xabi Alonso de los tres delitos contra la Hacienda Pública de los que le acusaba la Fiscalía, que había pedido para él dos años y medio de cárcel y una fuerte multa. La noticia me alegró. Y no se trata de que el tolosarra sea una persona a la que he tenido la oportunidad de conocer y, por supuesto, un futbolista al que he admirado, dos buena razones para celebrar su inocencia, sino al hecho de que se haya premiado la valentía de un hombre que no quiso hacer apaños con su dignidad.

Desde comenzó este caso, Xabi Alonso ha mantenido una actitud intachable. Justo la contraria de la inmensa mayoría de sus colegas de profesión que han tenido que pasar por los tribunales acusados de evasión fiscal. Recordemos, por ejemplo, la coincidencia que se produjo el pasado 22 de enero cuando el exfutbolista guipuzcoano y Cristiano Ronaldo coincidieron en la Audiencia Provincial de Madrid. Acompañado de su pareja, Georgina Rodríguez, que parecía desfilar por una pasarela imaginaria, el portugués acudió para firmar su condena ante el juez. En virtud de un pacto al que había llegado con la Fiscalía y con Hacienda, reconoció haber cometido cuatro delitos fiscales entre 2011 y 2014 y aceptó un castigo de 23 meses de cárcel (que sustituyó por el pago de 360.000 euros) y una multa de escalofrío: 18,8 millones. Y luego se fue tan pancho, sonriente, encantado de haberse conocido, que no deja de ser su estado natural desde hace 25 años. Ser un delincuente confeso le debía parecer una broma.

La lista de futbolistas condenados es muy larga: Messi, James, Falcao, Di María, Modric, Mascherano, Neymar, Marcelo... Tan larga que pasar por los juzgados ya parece en España un signo de distinción de las grandes estrellas del fútbol. Si no recibes una citación judicial es que eres un piernas, alguien inservible como reclamo publicitario. Algunos jugadores defendieron su inocencia. Messi, por ejemplo, llegó en su causa hasta el Tribunal Supremo, donde fue condenado. Ahora bien, ninguno la defendió exponiéndose a ingresar en chirona de verdad, es decir, con una petición de la Fiscalía superior a los dos años de prisión. Esto sólo lo ha hecho Xabi Alonso. Lo mismo que ser declarado inocente. Zorionak.