La Ría, matriz vertebradora de nuestra metrópoli

Posteriormente, la Estrategia elaborada en 2001 identifica igualmente la Ría como proyecto de primer rango, por su impacto sistémico en la metrópoli y como elemento identificativo y eje vertebrador de la misma y de ello se hace eco igualmente el proyecto de Reflexión Estratégica mantenida que nuestra asociación desarrolla como misión principal.

Pero no solo enfatiza la importancia y potencial impacto de la Ría en el futuro de nuestra metrópoli, diversos instrumentos de planificación urbana como las directrices de Ordenación del Territorio, los planeamientos (PGOU) de los municipios ribereños y la reciente aprobación del revisado Plan Territorial Parcial del Bilbao Metropolitano se han hecho eco del potencial de la Ría. Este último la considera una de las Áreas de Carácter Estratégico y destaca el gran espacio singular formado por su cauce y sus dos riberas denominado 'el Bulevar de la Ría'.

Existe, por tanto, un consenso generalizado sobre la importancia de la Ría como espacio de oportunidad de indudable valor estratégico para el futuro de nuestra metrópoli, que además concentra la mayoría de su población y su principal zona de oportunidad.

De hecho, las rías son uno de los ecosistemas más complejos y productivos del planeta, y en ellos se desarrollan en altísimos niveles de biodiversidad e interacción. Esa es nuestra gran oportunidad: entender nuestra Ría en un sentido amplio y desarrollar un ecosistema complejo, rico y productivo en el que el agua, nuestra Ría, tenga un protagonismo primordial como elemento catalizador, cohesionante, vertebrador y generador de prosperidad sostenible e inclusiva e identidad dentro del imaginario colectivo.

Para ello, se consideran las siguientes oportunidades:

Ría como ecosistema. Potenciar la visión integrada de la Ría difuminando las barreras tierra/agua, favoreciendo una continuidad y entrelazado físico de los espacios de ribera e integrando la propia lámina de agua y sus usos como un elemento estratégico de igual o superior rango al terrestre. La clave es pensar más en 'qué es lo que necesita la Ría de la tierra', y apostar así, como contempla el PTP, por un desarrollo territorial que tenga como objetivo la metrópoli compacta, la mixtura de usos y un modelo de movilidad sostenible.

Mesa de la Ría. Ante la multitud de agentes que cuentan con competencias en la Ría, existe una oportunidad de fortalecer y complementar las fórmulas de gobernanza existentes, con mecanismos y acciones de escala supramunicipal, que permitan gestionar de forma ágil y operativa la Ría integrando a todos estos agentes, alineando sus esfuerzos en una visión compartida e incorporando también la dimensión social-colectiva de la ciudadanía.

Usos potenciales.

- Comunicación-transporte. Matriz de movilidad longitudinal y transversal. Utilizar tanto la lámina de agua como las áreas de ribera y la conectividad interna costera de cabotaje.

- Productivo-actividades económicas. Potenciar las actividades generadoras de riqueza y empleo, identificando ámbitos de investigación y conocimiento vinculados incluso con la recuperación de la Ría y alineadas con el objetivo estratégico para el conjunto de la metrópoli.

- Biológico-ambiental. Recuperación y renaturalización ambiental plena del ecosistema de la Ría, en equilibrio con la intensa actividad humana.

- Cultural-Memoria histórica. Puesta en valor del patrimonio industrial como elemento de identidad y atractivo, mediante elementos singulares del paisaje minero e industrial vinculados a la Ría.

- Cultural-deportivo. Fomentar las actividades deportivas, culturales y artísticas con los mayores niveles de salubridad posibles.

- Paisajístico-esparcimiento. Facilitar la integración de la Ría y sus márgenes con presencia activa y como elemento vivo y parte primordial del paisaje metropolitano.

La Ría es un ecosistema que trasciende a sus municipios ribereños como una red matricial basada en su cooperación especializada.

Nuestra oportunidad reside, por tanto, en fomentar la colaboración público-privada y con la sociedad civil en el diseño y ejecución de proyectos, fortaleciendo la identidad metropolitana para abordar el futuro de la Ría de un modo integral y ambicioso que nos permita recuperar holísticamente todo su potencial funcional y emocional.

Metropolia gara. Somos metrópoli.