Nuevos mercados

Según parece, el plan de los jóvenes de GKS es expandir su modelo y convertirse en el referente de la izquierda radical patria. Para hacerlo, cuentan con la organización que les ha permitido hacerse presentes en el País Vasco -hasta la tipografía la tienen disciplinada- y también con la denuncia infalible del entreguismo de los partidos sistémicos, ya sean estos Podemos, Sumar, Izquierda Unida, Bildu o Esquerra. En términos de decepción revolucionaria, hay que recordar que el Podemos que surgió del 15-M ha terminado con Iglesias de tertuliano y con Errejón aclarando cómo va lo de las denuncias falsas contra los hombres: no existen, con la excepción de las que le ponen a él.

Quizá sorprenda que un movimiento vasco, independentista y defensor de los presos más duros de ETA crea que puede crecer en todo el país como franquicia. En realidad, yo a eso no le veo el menor problema. En España no debe de quedar ya una sola región sin derechos históricos e incluso lengua propia. Y ETA está cerca de fijarse en la memoria progresista del país como una especie de grupo feminista al que a veces se le fue un poco la mano. Por otra parte, para los jóvenes de GKS -la generación vasca mejor formada de la historia- lo importante es la revolución mundial. Así que al camarada de fuera se le dice que se independice también, aunque lo primero sea erigirse en sóviet. Y luego ya se verá qué indicó Lenin sobre Cantabria y la Comunidad de Madrid como naciones alógenas en la III Internacional.

Trump sigue con los nombramientos y cada vez parece más cerca el momento en el que anuncie que Lex Luthor o el Dr. Muerte se unen a su Gobierno. Por lo pronto, hay nuevo secretario de Energía: Chris Wright, un magnate del 'fracking' que no cree en la crisis climática y apuesta por los combustibles fósiles. Wright ha sido uno de los grandes donantes de la campaña republicana, pero en Estados Unidos lo de separar el poder y los intereses empresariales es una anécdota. Eso explica que el departamento extragubernamental en el que Trump va a colocar a Elon Musk se llame precisamente como la criptomoneda preferida de Elon Musk, que va a ser el empresario que hace negocios millonarios con la Administración encargado de recortar los gastos superfluos de la Administración. Al dueño de Tesla le ha hecho mucha gracia que en Estados Unidos ya se diga que el nuevo presidente llegará a la Casa Blanca con Melania, la primera dama, y con Elon Musk, el primer colega, pero no colega en plan homólogo laboral, sino en plan amigo, camarada, tronco, compadre. Lo curioso es que tanto Trump como Musk parecen personas incapaces de tener un solo amigo. Cómo pensar que algo podría salir mal.