Junts en la frontera
Cataluña ·
Se anuncia la cesión y la no cesión de las competencias de inmigraciónNada como que el panorama internacional sea indistinguible de la pista central de un circo en el que han enloquecido los elefantes para que los ... asuntos internos pierdan importancia. Sin embargo, ayer Junts y el PSOE explicaron el acuerdo alcanzado sobre las competencias catalanas de inmigración. Y fue digno de verse. Junts anunció la cesión integral en una negociación bilateral incompatible con el café para todos. Y la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones anunció en cambio que no ha habido cesión sino delegación. Y que si a otras comunidades les apetece café fronterizo todo puede estudiarse. Como quizá les parezca contradictorio, vayamos a lo que parece indudable: en España las políticas de Estado se negocian en el extranjero, y dentro de una especie de 'pinball' de contrapartidas, con el partido que perdió las elecciones en Cataluña y se tramitan después a la mayor velocidad posible para esquivar debates molestos e informes preceptivos.
Las razones para que de nuevo se nos presente como beneficioso lo que no parece constitucional y ayer era inaceptable las encarna la propia ministra de Migraciones. Elma Saiz fue la candidata del PSOE al Ayuntamiento de Pamplona que juró durante la campaña de las municipales que jamás haría alcalde al candidato de Bildu. Cuando hubo que hacer alcalde al candidato de Bildu para retribuir que Bildu hubiese hecho presidente a Pedro Sánchez, bastó con catapultar a Saiz de Pamplona a Madrid. De modo que no fue ella quien hizo alcalde a Asirón. Fue su sustituto. La última imagen de esta extraordinaria cadena trófica de cesiones y recompensas en forma de poder monclovita es Carles Puigdemont hablándonos como Mateo Salvini de devolver inmigrantes en la frontera de España en Cataluña, pero haciéndolo por videollamada porque él en concreto no puede cruzar esa frontera, ni ninguna otra, para regresar a España. Está huido de la Justicia y su saga/fuga excéntrica es uno de los pilares paradójicos que sostienen al Gobierno. En cuanto al café para todos, no debe confundirse con el café para algunos. No tardó mucho ayer la portavoz Ubarretxena en anunciar que el País Vasco procede a estudiar lo de la inmigración. «Con gran interés», añadió, haciendo de cada consonante una fractura ósea.
País Vasco
Política lenta
Tras la consulta fallida de Podemos sobre su apoyo a la reforma fiscal, el PNV parece hartarse y ofrecer de nuevo el acuerdo a todos los partidos vascos. Eso incluye al PP, que es justo la formación a la que el secretario general del PSE vetó de un modo «inamovible». Se advierte en los dos partidos que comparten gabinete un indisimulado enfado con Podemos, grupo extraparlamentario que consultó a sus bases -los legendarios círculos- el apoyo a la reforma fiscal, obtuvo un 46% a favor y un 43% en contra y declaró el resultado inconcluyente por la baja participación. Qué tiempos aquellos en los que la voluntad de los círculos se manifestaba irrebatible en el ordenador de Echenique. Además de para poner cara al coordinador general de Podemos, el episodio sirve para ponerse de su lado. Explica Richar Vaquero que les han metido mucha prisa. Y que la consulta les pilló además en fin de semana, con lo que no pudieron «pasar» por los círculos. Pues lleva razón: vivimos demasiado rápido. Cierto que, estando como formación en horas bajas, parece interesante poder resultar influyente nada menos que en los impuestos de los ciudadanos. Pero a veces, como fuerza de intervención social, chico, pues te falta tiempo para charlarlo.
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