Amnistía en entrega
España ·
La ponencia del Constitucional avala la ley de amnistía según lo previstoSe filtró el proyecto de sentencia del Constitucional sobre la ley de amnistía de un modo íntegro, lo que alude por supuesto a la totalidad ... de los folios (191 con el sello de 'confidencial') y no a la ejemplaridad. La magistrada ponente establece en ellos la constitucionalidad de la ley, aunque estima algunas partes del recurso del PP y no entra a valorar la espinosa malversación. Todo según lo previsto. La noticia sería que un tribunal sometido férreamente a una dinámica de mayorías políticas le pusiese reparos a una ley que el ministro Bolaños anunció en su día como «un referente mundial». Ayer los miembros del Constitucional no solo no habían podido estudiar y debatir la ponencia, sino que probablemente ni siquiera disponían de ella a menos que se la hubiese filtrado un periodista, cuando TVE resumía: «El Constitucional avala la amnistía». La exhibición deontológica se notaba porque prescindieron del vocativo: «estúpidos».
Como al seleccionador nacional que todo español lleva dentro le está quitando el sitio el 'spin doctor', uno paladea los matices de la filtración: un cambio de juego en lunes eclipsando lo de la bomba lapa y lo de Leire, la fontanera, y no la de Merimée. Aunque igual tampoco es buena idea desviar la atención de los escándalos del momento orientándola hacia el escándalo mayor de todos, que es el que está en el origen mismo de la legislatura y marca su tono moral. Consistió en hacer lo que dijiste que nunca harías para mantenerte en el poder. De ese modo, los líderes políticos que empujaron Cataluña al borde del enfrentamiento civil negociaron para sí mismos una impunidad a medida. A la espera de que los constitucionalistas analicen la ponencia revelada, se destaca que en ella la magistrada argumenta que no le corresponde al tribunal analizar los motivos políticos que impulsan una ley sino garantizar que esa ley cumple la Constitución. Tiene sentido, pero el gobernante debería ahorrarnos la confusión interesada entre legalidad y ética pública. La alternativa es seguir como de broma. «Hay que dejar trabajar a los jueces», dijo ayer muy serio Óscar López, ministro de cuyos labios nunca salió una leve sospecha contra un juez, una sutil insinuación de 'lawfare', la más mínima alusión conspirativa.
Osakidetza
Relojes y calendarios
El consejero de Salud niega que se haya advertido o amonestado al pediatra de Cruces cuyo equipo atendió fuera de su horario de trabajo a una niña que requería cuidados paliativos en su domicilio. Alberto Martínez explica que lo sucedido fue algo distinto: una comunicación sobre la necesidad de avisar cuando se utilice un coche de Osakidetza. La amonestación desmentida tenía sin embargo todo el sentido. Solo que Osakidetza debería lanzarla sobre el propio sistema vasco de salud en lugar de sobre quienes no dudan en irse de madrugada a casa de un enfermo terminal. No se trata de tolerar que los profesionales se comprometan con sus pacientes de un modo abnegado, sin mirar ni el reloj ni el calendario, sino de organizar un servicio tan delicado y beneficioso como el de paliativos de modo que el personal sanitario tenga sus horarios y los pacientes y sus familias la tranquilidad de estar bien atendidos en todo momento. La alternativa es inviable y explica que hasta ahora los médicos y las enfermeras estuviesen echándoselo todo sobre los hombros con un compromiso admirable. Consiste en pedirle al enfermo la sensibilidad de no morirse de madrugada o en fin de semana para respetar el descanso del personal.
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