El derecho a la verdad

Los principios éticos más elementales obligan a brindar a las víctimas del terrorismo memoria, reconocimiento, reparación y justicia. Los innegables avances en este sentido resultarán ... insuficientes mientras no vayan acompañados de la admisión, por parte de quienes ejercieron o justificaron la violencia, de que el daño causado con ella fue injusto, nunca tuvo razón de ser y jamás debe repetirse. Y mientras sectores minoritarios sigan empeñados en legitimar la barbarie asesina con falsas coartadas o en ensalzar como héroes a quienes no han sido sino verdugos. El Consejo Vasco de Participación de Víctimas del Terrorismo planteó ayer al lehendakari valiosas propuestas en ese sentido, entre las que figura la ampliación del programa para trasladar a las aulas los testimonios de los damnificados, que propone extender a ex presos de ETA que hayan hecho una profunda autocrítica de su pasado. Tiene razón Iñigo Urkullu, que siempre se ha caracterizado por una especial sensibilidad hacia las víctimas, al defender la necesidad de que sean «sujetos activos en la construcción de la convivencia» y el «derecho inalienable a la verdad» tanto de las de ETA como de los GAL y otros grupos terroristas.