Un déficit abrumador

El déficit de las administraciones públicas se elevó el pasado año a 123.072 millones, el 10,97% del PIB%. La covid-19 provocó la ... segunda mayor diferencia entre gastos e ingresos de nuestra historia, solo superada en 2009 por las consecuencias globales de la caída de Lehman Brothers. La persistencia de la emergencia sanitaria con sus efectos sobre las cuentas públicas durante 2021, la financiación de prestaciones sociales comprometidas a más largo plazo y el incremento de la deuda no permiten contemplar ese desequilibrio xomo un revés a enjugar en un par de ejercicios de recuperación. La pandemia justifica un desfase superior al 10% siempre que las dotaciones públicas contribuyan de forma decidida a dejar atrás la Covid-19, mantener el tejido productivo y de servicios y cubrir las necesidades urgentes de personas y familias directamente afectadas por la crisis. Que la UE suspendiera temporalmente la disciplina fiscal que acompaña al Pacto de Estabilidad no puede llevar a las instituciones de nuestro país a desconectar de la obligada contención del déficit y de la deuda. El mismo día en que comiencen a percibirse los fondos europeos España deberá estar en condiciones de pensar en ajustes presupuestarios.