Donde dije PCR
Furgón de cola ·
El Gobierno rectifica el mismo día respecto a las pruebas para viajeros y el IVA de las mascarillasFue antes del verano cuando Salvador Illa explicó que exigir pruebas PCR en los aeropuertos no tenía sentido y apostó por algo mejor a lo ... que llamó «controles primarios», a saber: control documental, toma de temperatura y control visual. En aquel instante, media España sintió una inmediata confianza en el método visual: la Guardia Civil detectándole al foráneo el Covid en los ojitos. O en la forma de hablar. Esos agentes reduciendo en Barajas a un señor que habla húngaro tras controlar visualmente que el suyo debe de ser un coronavirus muy grave: además del olfato y el gusto, el hombre ha perdido las vocales.
Bueno, ayer Salvador Illa anunció que van a empezar a exigirse pruebas PCR a los viajeros que vengan de países de riesgo. Cinco meses después. Cuando medio planeta es de riesgo y media Europa está confinada. El caso es que el Gobierno rectifica. Felipe González suele decir que rectificar es de sabios, pero que es de necios hacerlo todo el rato. Le gusta tantísimo la frase que, de los tres presidentes socialistas de la democracia, se la ha lanzado a dos. Concretamente a los dos que no son él: Zapatero y Sánchez. En realidad, el dicho puede mejorarse de un modo más inocuo y certero: si quieres poder rectificar mañana sin problemas, sé sabio hoy y evita el dogmatismo o la soberbia.
Quizá no sea el caso. La ministra de Hacienda anunció ayer que el Gobierno baja el IVA de las mascarillas del 21 al 4%. Europa, explicó, ahora lo permite. Pero todos sabemos que Europa lo permitía ya en mayo. La bajada del IVA llega seis meses después. Y unas tres horas más tarde de que Adriana Lastra insistiese en la tele en que no se podía bajar el IVA de las mascarillas y que, si en Italia lo hacían, estaban incumpliendo directrices europeas.
Por cosas así cuesta rectificar. Aunque al menos así es más divertido. No habían dado las diez de la mañana y la portavoz del PSOE empujaba al país a lo que parecía una confrontación bélica con Italia y puede que con los Estados Pontificios. En aquel instante media España empezó a buscar el modo de pasarse al ejército italiano, claro. Sus uniformes tienen detalles muy estilosos. Los Bersaglieri incluso lucen plumas de urogallo en el ala del sombrero. Esa gente sí que sabe morir como es debido.
PRESUPUESTOS
Lanzar presos
Tampoco era fácil imaginar que los presos de ETA terminarían siendo acercados al País Vasco así: proyectados como fichas sobre el tapete de la negociación política entre el entusiasmo y la fiebre de los jugadores. Yo pensé que a la hora de abordar una medida que es razonable se utilizarían grises procedimientos penitenciarios. Y tristes autobuses. Y el conmiserado silencio que quizá merece quien tanto daño causó en vidas ajenas y en la suya propia. Pero qué va. Bildu anuncia que apoya los Presupuestos porque nota al Gobierno «receptivo» y el Gobierno anuncia al instante que ahí van cinco presos más. La secuencia es tan escandalosa que no puede ser casual. Y se entiende que a Bildu le agrade la exhibición, pero asombra que en Moncloa no conserven la más mínima prudencia y les dé igual mostrarse así, casi chistándole a Otegi y metiéndole un preso extra en el escote, como en las películas, para que se compre con él algo bonito.
HOSTELERÍA
La magdalena
Sabíamos por Proust de la influencia de la magdalena en el mundo artístico, pero ignorábamos que el pequeño bollo pudiese influir también en la política. Las asociaciones de hosteleros de Bizkaia y Gipuzkoa reparten 350.000 magdalenas para que se regalen en los bares con el café para llevar. La idea es igualarse así a las panaderías, a las que Lakua sí les permite vender café con el pan. Avanzamos, ya lo ven, entre el drama laboral y la comedia de la Ealing. Se veía venir: el cierre de los bares tenía que afectarnos sí o sí a la psicología social.
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