Borrar

Basta

Sábado, 11 de marzo 2023, 23:14

Comenta

Cuando hablamos de feminismo, como si tuviéramos que justificar el hacerlo, nos remontamos a esos periodos de la historia en los que la mujer, por ... no tener, no tenía ni alma. Es un preámbulo paliativo que aplicamos para limpiar la rabia, la inquina, la maldita ideologización que trata de imprimir la política al feminismo. Ya no toca hablar de sufragistas, de Simone de Beauvoir o la oficialización del Día de la Mujer. En Irán, los integristas, que llevan siglos sin dar un palo al agua mientras las mujeres sostienen el tejido social de un país, se dedican a perseguirlas, a cerrarles los colegios, las universidades o a envenenar a las niñas que acuden a clase, y aquí los agravios se fabrican en los despachos ministeriales con la arrogancia de quien ignora lo que se juega porque nunca le ha faltado.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo Basta

Basta