La debilidad del gobierno central ha sido siempre una bendición para los partidos nacionalistas. Si se repasa la historia de las trasferencias se encuentra enseguida ... una enorme correlación entre los periodos de turbulencias en Madrid y la agilidad de los traspasos. Por eso, en los escasos períodos de fortaleza central, cuando ha habido mayorías absolutas, del PSOE o del PP, las transferencias se han atascado siempre por una u otra razón. Lo cual dice muy poco de la voluntad de cumplir con lo dispuesto en los distintos estatutos de autonomía y habría que ver qué causas tiene este comportamiento y analizar la influencia en él de la deslealtad contumaz con el Estado.
Ahora vivimos tiempos de enorme debilidad del Gobierno Sánchez, obligado a abrigarse en los brazos de los partidos nacionalistas. Si a las veleidades de la aritmética electoral le sumamos su extraordinaria y proverbial capacidad para ceder a cualquier exigencia que le dé unas bocanadas de aire y le permita alargar unos meses su estancia en la Moncloa, sabremos por qué se ha solucionado en unas pocas semanas lo que ha sido imposible de solucionar en muchas décadas.
Como ya habrá adivinado, me estoy refiriendo a las trasferencias de Prisiones y de la gestión de la Seguridad Social. La primera se la dejo a los expertos en la materia y, aunque tampoco soy un experto en ello, me voy a referir a la segunda. La Seguridad Social ha sido un objeto de deseo por parte de las autoridades vascas desde un principio. No es una necesidad sentida por la población y si alguien duda de esta afirmación, que le plantee esta pregunta: ¿De quién prefiere usted cobrar su pensión, del sistema grande (español) al que ha efectuado sus aportaciones a lo largo de su vida laboral o del sistema pequeño (eso sí, vasco) que se las pagaría en el futuro? No he hecho ninguna encuesta, pero me atrevería a apostar a que la respuesta primera sería claramente la vencedora. Aunque solo fuese porque los sistemas de seguros (y este lo es) son tanto más seguros cuanto son mayores y cuentan con mayor número de asegurados. Por esa misma razón, si me preguntaran a mí, me inclinaría sin dudar por el traspaso de mis derechos de cobro a un sistema europeo de pensiones. Prudente que es uno.
¿Es importante esta trasferencia si se va a resumir a un traspaso administrativo de medios personales, edificios, etc., y no se va a trocear la caja única? Pienso que sí. No tanto en los aspectos económicos, que no se modifican: el déficit del sistema se cargará sobre la caja común y de ella llegará el dinero para las pensiones. Tampoco me parece determinante el hecho seguro de que, al cabo de un tiempo, la Seguridad Social vasca o, mejor, la delegación vasca de la Seguridad Social común tendrá un numero suficiente de 'Friends & Family' entre sus funcionarios. A eso estamos acostumbrados.
Lo que sí me parece relevante es que con esta transferencia desaparece uno de los muy escasos enlaces que nos unen con el Estado. Aquí naces y te curas en Osakidetza; te educa el sistema autonómico, el público o el concertado; si te pasas de velocidad en las autopistas vascas te pone la multa la Ertzaintza; y te cobra los impuestos las haciendas forales vascas. En adelante, te pagará la pensión un organismo vasco. ¿Dónde ve un vasco al Estado en su vida cotidiana? Pues en muy pocos lugares. Aparte de en el pasaporte, que no se usa a diario, en la Liga de fútbol y en la Lotería Nacional, en nada. Al Ejército no lo queremos ni cuando lo necesitamos, que por algo somos los mejores.
Por eso creo que esta transferencia es importante. Alguien puede preguntarse por qué razón, y ya puestos, no se ha trasladado todo el sistema al completo con sus pagos y sus cobros. Le sugiero una. El déficit de las pensiones en el País Vasco es de 3.997 millones de euros. Para que se haga una idea de cuán grande es esa suma de dinero le recuerdo que el presupuesto de Osakidetza para el 2020 es de 3.941 millones. ¿A que lo entiende ahora con más claridad?
Con la transferencia de la gestión de la gestión económica de la Seguridad Social desaparece uno de los vínculos que nos une con el Estado
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