El motivo de la DGT para decidir en qué carreteras debe haber un radar de velocidad
Es una pregunta que se hacen muchos conductores
Los primeros radares de velocidad llegaron a España a finales de los años 60. Eran equipos grandes y pesados que se transportaban en los portaequipajes de los vehículos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Como es natural, con el paso del tiempo los sistemas han evolucionado mucho.
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Este año se cumplen dos décadas del primer plan de radares fijos de la Dirección General de Tráfico (DGT). Unos sistemas que comenzaron a instalarse principalmente sobre pórticos de señalización y en cabinas blindadas situadas en los márgenes de las carreteras. Unos artilugios que todavía siguen en activo.
La pregunta que muchos se hacen es la siguiente: ¿Cuál es el criterio de la DGT para decidir en qué carreteras debe haber un radar de velocidad? Se instalan en base a «estudios de accidentalidad» y aspectos relacionados con la «tipología de la carretera», la posición de los equipos de control ya instalados y los excesos de velocidad que se producen en cada segmento de vía, explican desde el organismo dirigido por Pere Navarro.
A la hora de instalar un radar de velocidad se deben analizan cinco factores. Primero identifican las «zonas calientes» con el número de accidentes en las carreteras competencia de la DGT en los últimos cinco años. Dentro de esas áreas seleccionan un segmento de dos kilómetros y sobre esos tramos se realiza un estudio «combinado de accidentalidad y velocidad».
Finalmente, y tras escoger la zona, realizan una revisión manual y eligen el tipo de radar adecuado para ese tramo a controlar. Para esta última fase tienen que tener en cuenta varios factores como la bidireccionalidad, la existencia de entradas y salidas a otras vías, glorietas, áreas de descanso, estaciones de servicio, rutas alternativas, cambios en los límites de velocidad, etc.
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Mapa de radares y multas
La gran mayoría de los radares instalados en España son fijos. Unos sistemas que son utilizados por la DGT como una herramienta que busca concienciar a sobre una conducción responsable. De hecho, la prueba de ello es que la ubicación de estos dispositivos es conocida y accesible. La propia DGT dispone de un mapa de radares en su página web.
Además, el aviso de la presencia de radares se hace también a través de paneles informativos y señales verticales, colocados a suficiente distancia antes de llegar al control de velocidad.
Sobrepasar los límites de velocidad pueden acarrear una multa económica y también la pérdida de puntos del carnet. En el siguiente cuadro se espeficican las diferentes sanciones.
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