Oviedo 3-1 Mirandés
Lisci: «El Mirandés seguirá siendo grande conmigo y sin mí»El técnico se enorgullece de la lucha y la filosofía del club. «Espero que en la historia queden los jugadores por encima de mí»
Alessio Lisci desprende grandeza. En la banda y también ayer ante los micrófonos. Enfadado con el arbitraje y «triste» por la derrota, el orgullo de ... cada una de sus palabras se situó por encima del desconsuelo. «El Mirandés es muy grande y lo hemos demostrado», se congratuló. «Será muy grande conmigo, sin mí, con Alfredo, sin él... esto es un gran club, con una gran filosofía y seguirá dando cada año muestras de superación».
El italiano lo tiene claro. La historia continúa pese al «mal sabor de boca». «Es una lástima...», expresó antes de detenerse. Suspirar. Que prevalezca lo bueno. «Espero que para la historia queden los jugadores por encima de mí y del cuerpo técnico. No se pueden hacer ciertas cosas sin un gran equipo y este lo era. Lo es. Desde 'Pani' o 'Gorro' hasta los que han jugado poco, que han entrenado muy bien. Luis (López) no ha debutado pero ha sido fundamental».
Al entrenador romano le gustó el partido de sus jugadores, la actitud, la entrega. «Lo hemos intentado todo el rato. Hemos estado muy bien. Al equipo no le puedo reprochar nada». Al estamento arbitral sí se les puede reprobar cosas. «Es duro aceptar ciertas cosas, tanto todo el año como en el play off. Así es el fútbol ,así funciona». Lisci se contuvo. «Es mejor que no hable». Los periodistas locales le tiraron de la lengua. «No hay problema en perder, perderé más finales y partidos, pero me gustaría perder de otra forma. Y no lo digo por el Oviedo», aclaró. «Es triste porque hemos merecido más cosas a lo largo del año y porque… hay situaciones difíciles de aceptar».
A su juicio, el partido se decidió por detalles «futbolísticos y extra futbolísticos». Pero no quiso incidir más. «Con tener ojos, sobra. No entiendo cómo funciona la entrada del VAR. Para que hablo… déjalo. Es lo de siempre. Con tener ojos… lo habrá dicho 20 veces. No pasa nada. Seguiremos peleando y nunca nos rendiremos», advirtió.
Al transalpino le quedaron marcados varios momentos antes del partido. «La llegada al campo, con todos los mensajes de ánimo, orgullo, de sentir hacer feliz a la gente. Me han escrito de Miranda llorando ya antes de empezar», revelaba. Del choque, mencionó «siete u ocho situaciones» condenatorias como ha habido otras «a lo largo del año». Pero con el orgullo de haber «peleado hasta el final» y despedirse con la nobleza intacta. «Con cierta felicidad porque ha ascendido un gran club y por los tres exjugadores, Ilyas, Calvo y Pomares. Me alegro por los míos».
Después de semanas a vueltas con su futuro, que apunta al Osasuna, Lisci prefirió no hacer ninguna mención. «Si digo que me quedo o que me voy, la noticia sería yo y no quiero. La noticia es el Mirandés, un club espectacular y una plantilla increíble. No tengo que ser yo el que coja el foco», argumentó antes de manifestar que se quedó con ganas de haber saludado a la marea rojilla. «La policía nos ha encerrado en el túnel y no nos ha dejado salir».
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