Una derrota para aprender

Continúa la línea que trazó, en primer lugar, Lolo Escobar, en la rueda de prensa posterior al encuentro frente a los alfareros. El defensa central señala que «venían clasificados abajo, pero es que en Segunda División está demostrado que te puede ganar cualquiera. Seguro que nos viene bien porque nos va a servir de aprendizaje para el siguiente partido».

Un duelo, en Tenerife, en el que no estará Meseguer. El timón del equipo se perderá el siguiente envite tras ser expulsado al recibir dos tarjetas amarillas frente al conjunto de Anquela. Con independencia de que alguna cartulina fuese excesivamente rigurosa y de que el Mirandés lleve seis partidos consecutivos sin ganar con el donostiarra Sagués Oscoz de árbitro, la amarilla que vio Íñigo Vicente en el minuto 9, que privó al de Derio de jugar en la segunda mitad, la retirada a los vestuarios antes de tiempo de la brújula del equipo, además de la precipitación en que cayeron los jugadores en la recta final del partido son acciones que denotan inexperiencia en el bloque.

Odei afirma que «ni antes éramos los mejores ni ahora los peores por haber perdido este partido», si bien todos en la caseta han interiorizado que se cometieron errores que en un duelo de la categoría de plata se pagan muy caros. «Lo que tenemos que hacer es aprender y apretar duro para el siguiente domingo estar a tope. Tenemos que seguir en la misma línea aunque subsanando los errores cometidos».

Quedó demostrado que el juego y las características del Alcorcón no son los que más le conviene al Mirandés, que sufre ante el balón parado (la altura de sus jugadores no es precisamente una virtud). El fútbol alegre también supone correr riesgos y esta vez, se pagaron.

El de Lekeitio expone que en este partido «metimos demasiados balones por dentro en lugar de jugarlos por fuera, que es lo que queríamos y lo que se había hablado. Ese fue, dentro del juego, uno de los errores». Entre otras cuestiones porque derivaron en pérdidas tanto en salida de balón como en el medio del campo.

Y además, «aprovecharon el balón parado, una de sus virtudes», apunta el zaguero. El Mirandés tiene otras muchas excelencias pero esa, este tipo de acciones, no es una de ellas. No es un bloque concebido para ser fuerte en esas jugadas, otro de los motivos por los que el equipo de Miranda se quedó sin sumar punto alguno.

Los de Anquela supieron jugar con el marcador a favor y llevar el emparejamiento a lo que más les convenía. Otra muestra más de veteranía, como la hubo en el banquillo visitante por parte del abuelo de Segunda, un técnico que el sábado cumplía 64 años y que se adjudicó el primer triunfo de la temporada en Anduva. Ganó la batalla.

Odei, al hilo de esta cuestión, insiste en que «ellos tienen muchos veteranos, gente con muchos años en Segunda y nosotros tenemos mucha gente joven en la plantilla» Reitera, por lo tanto, que «esto nos va a servir para aprender. Hay muchos debutantes en la categoría y esto nos vale para avanzar en futuros partidos. Nos supone una cura de humildad».

Mantener, en definitiva, los pies en el suelo después de que ante Las Palmas se disparasen los elogios tras una primera parte extraordinaria. Eso sí, asegura que «nosotros tenemos nuestro fútbol, de toque, este equipo está hecho para esto y no lo vamos a cambiar. Queremos seguir así».

Saben que a partir de ahora, muchos adversarios podrán plantear los encuentros de forma similar a como lo hizo el Alcorcón el sábado por la noche. Con una presión adelantada y tirando en muchas ocasiones de balones largos, aunque también hubo fases del duelo en las que los madrileños se hicieron con la posesión.

«Por eso decimos que esta derrota nos puede servir». Y es que de las derrotas, generalmente, se aprende más que de las victorias y a eso se aferra el grupo, esta vez con el defensa como voz autorizada. «No dudamos del equipo, de nosotros, vamos a ir a por los tres puntos en Tenerife».