Cita para salir del pozo 13 jornadas después

Sería, con un triunfo de los rojillos, de forma momentánea, con toda la segunda vuelta por delante más otras cuatro citas de la primera pendientes, pero es indudable que la inyección de moral sería de proporciones considerables si se tiene en cuenta desde donde viene este Mirandés.

Instalado en las posiciones de descenso tras el cuarto encuentro del campeonato. Hasta esa fecha marcaba la permanencia y desde la derrota frente al filial 'groguet' después de jugar casi 80 minutos de aquel partido con un hombre menos y sumar solo una unidad de 12 posibles cayó a los puestos que todos quieren eludir y en los que todavía permanece.

Han pasado 84 días. Casi tres meses en los que ha ocupado todos los lugares de la zona más baja. Ha sido colista en las jornadas quinta y sexta; salió de esa posición al conseguir la primera victoria de la temporada, obtenida contra el Zaragoza, pero volvió a ser último en la undécima tras no sumar punto alguno en Burgos.

Empatar en Lugo dos duelos después le supuso escalar un puesto. Se lo 'cedió' al Málaga. A partir de ahí, si bien de forma lenta porque se han sucedido más igualadas que triunfos -al menos no han llegado las derrotas- ha ido subiendo de manera paulatina posiciones hasta que, antes de este fin de semana, se sitúa en el decimonoveno, a solo un punto de dejar esa zona.

Para que esto suceda, el Mirandés debe mejorar este sábado en el estadio Carlos Tartiere sus prestaciones a domicilio. Porque las estadísticas revelan un dato poco menos que escalofriante: no gana en la condición de visitante (dejando de lado la Copa ante un adversario de Tercera RFEF) desde el pasado 19 de marzo, cuando derrotó al Sanse en Anoeta (1-3) en un choque clave para ratificar la permanencia.

Ahora, aunque con más tiempo por delante, se presenta otro partido clave -de los tantos que restan hasta que concluya el campeonato- entre dos equipos que quieren escapar de las cuatro posiciones que conducen a Primera RFEF, lo que haría el cuadro jabato si logra sumar los tres puntos lejos de casa por primera vez después de más de 8 meses sin hacerlo.

Afronta este nuevo compromiso tras haber firmado tablas en los dos últimos disputados lejos de Anduva, aunque bien podría haber sumado los tres puntos en ambos: tanto en Lugo (0-0) como en Ibiza (1-1). Puntuar siempre es bienvenido pero después de ver los encuentros la conclusión es que se trató de un botín escaso. Se quedó a las puertas de conseguir, por fin, un triunfo fuera de Miranda.

«Solo pensamos en ir a por todas y en sumar los tres puntos, hemos jugado buenos partidos fuera de casa», señala Roberto López, para quien «nos pudo faltar contundencia en las áreas».

Claro que para el conjunto local el duelo no es menos trascendental. «Hay que ganar sí o sí», lanza Dani Calvo en la capital asturiana, donde son conscientes de que perder ante el Mirandés les arrastraría hasta el pozo.