Alivio con las tarjetas en el Mirandés: no habrá bajas en el inicio del play off

Las filas mirandesistas contarán con todo el escuadrón al completo en su propósito de volver a conquistar El Sardinero. Lisci no tuvo que lamentar daños tangibles entre su plantilla pese a acudir a Cartagena con seis jugadores al borde de la suspensión. Si Raúl Fernández, Pablo Tomeo, Hugo Rincón, Joel Roca, Urko Izeta o Joaquín Panichelli recibían una tarjeta amarilla, se perderían el partido de ida del 'play off'.Cuatro titulares indiscutibles en claro riesgo, sofocado con el paso de los minutos y la gestión salomónica del técnico italiano. Dos se quedaron sin jugar, otros tantos fueron sustituidos rápido y la dupla restante jugó todo el partido.

El apercibido de menor peligro era el del portero bilbaíno. Los guardametas están menos expuestos a ser amonestados y Raúl Fernández solventó sin ningún tipo de angustia la papeleta. Solo se le alteró el pulso en el tramo intermedio de la primera mitad. Su manopla derecha evitó que el Cartagena se adelantara en el minuto 21 en una parada de mucho mérito ante el tiro de Álex Millán, que terminó repelido por el larguero. Un susto tras el que el meta alzó la voz a sus compañeros, especialmente a zagueros y centrocampistas, para evitar cualquier atisbo de relajación. Pese a unos minutos de zozobra y el empate blanquinegro, el Mirandés mantuvo el rigor y su portero tuvo una plácida segunda parte.

El otro jabato que completó los 90 minutos fue Izeta. El delantero guipuzcoano tiró de potencia para abrir la lata y dedicó la segunda parte a tratar de pasar desapercibido para el colegiado. Cauteloso a la hora de meter el pie, rozó el doblete con un disparo desde fuera del área. Más vale prevenir que lamentar, debió pensar también Lisci al descanso. Panichelli salió del vestuario con el peto de suplente y ocupó uno de los asientos del banquillo.

Con el ascenso directo aparcado por la goleada del Elche en Riazor, el entrenador prefirió dar descanso al argentino, que acumula tres partidos sin marcar por primera vez desde enero. Su impacto va más allá. El ariete participó en los dos primeros tantos. Asistió a Izeta tras una buena conducción y se impuso por alto a los dos centrales en la acción previa a la diana de Joel Roca. El catalán, sustituido en el minuto 57, también salió indemne de su condición de apercibido y con la satisfacción de volver a ver portería.

Rincón y Tomeo lo vieron todo desde la banda. El lateral derecho pasó toda la semana entre algodones por un golpe en el tobillo izquierdo. Otro motivo de peso para entender su suplencia. Por suerte, la enfermería rojilla está vacía tras la recuperación de Julio Alonso y Tachi. El central turolense, por su parte, dejó hueco a Postigo después de tres partidos incomensurables y más de 3.100 minutos a lo largo del curso.

Además Egiluz, también se quedó en el banquillo tras el descanso al ver la amarilla en los primeros minutos. Esa cartulina y todas las demás quedan anuladas en el 'play off'. El ciclo de amonestaciones en las eliminatorias es de tres, con lo que el riesgo de sanción es muy bajo. Además, Lisci se dio el lujo de retirar a Reina y Gorrotxategui (más de 3.400 minutos los dos) en el 57'. Fue más de media hora final sin cambios, con la mente puesta en un 'play off' para soñar. El Racing, que contaba con Matilla y Castro apercibidos, tampoco tendrá bajas por sanción. Solo se perderá el partido el capitán Íñigo Sainz-Maza, lesionado de gravedad.

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