Algunas tiendas de Miranda agotaron su stock de agua embotellada por el brote

Pese a que desde las autoridades sanitarias se llamaba a la calma y desde el Consistorio se garantizaba que todos los parámetros del agua de grifo analizados se encontraban dentro de la normalidad, una parte importante de la ciudadanía mirandesa se trasladó rápidamente a su supermercado más cercano para hacerse con agua embotellada.

«Parece la guerra, la cola es interminable y en algunos sitios ya no hay. Por un momento me ha recordado a la pandemia con el papel higiénico», opinaba Bea Sierra, una joven que guardaba cola cuando el reloj marcaba el mediodía.

«Se han vendido dos palets de agua en media jornada, no puedo decirte cuantos litros vamos pero son muchos para un día normal. También hay que tener en cuenta que venimos de un día festivo», señalaban algunas trabajadoras del Liddl.

En su línea, desde la gerencia de Leclerc confirmaban la tendencia:«Vamos a vender unos 3.000 litros de agua embotellada, el triple de lo habitual en un día normal. También hay que tener en cuenta que los supermercados tienen poco almacén».