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Iker y Eneko Pou en la cima del Huamashraju (5.350 m), donde abrieron la vía 'Viva Perú Carajo'. hermanos pou
Escalada

Los Pou regresan de Perú con la mochila llena

ALPINISMO ·

Los hermanos vitorianos han abierto cuatro vías, han realizado otra primera en libre y han ascendido cuatro cimas de más de 5.000 metros en la Cordillera Blanca, en una de sus expediciones «más complicadas»

Sábado, 4 de septiembre 2021, 14:33

La apertura de cuatro vías, otra primera en libre y a vista y la ascensión a cuatro cimas -'nevados' según la denominación local- de más de cinco mil metros de altitud en cincuenta días de actividad. Este es el notable balance cosechado por los hermanos Iker y Eneko Pou y Manu Ponce en la expedición que han realizado durante los dos últimos meses a la Cordillera Blanca peruana.

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El terceto vuelve a casa muy satisfecho, más aún ante todos los problemas que han tenido que soportar, empezando por la propia pandemia de Covid. «Viendo todo lo que hemos hecho puede parecer que ha sido coser y cantar, pero con diferencia, ha sido una de las expediciones más complicadas de nuestra carrera, ya que los problemas físicos se han multiplicado uno detrás de otro», explica Iker Pou.

El mayor de los hermanos vitorianos enumera una larga relación de problemas físicos: «Una rodilla fastidiada durante más de diez días, varias gastroenteritis seguidas que nos llevaron al baño hasta en veinte ocasiones en un solo día y fiebres… que sumados a la altura» -se han movido siempre por encima de 3.300 m- «han hecho que este verano en los Andes nos hayamos tenido que esforzar y sufrir como nunca, para sacar toda esta actividad adelante»- cuentan los Pou, mientras confiesan estar deseando llegar a casa y tomarse un merecido descanso.

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«El desgaste ha sido enorme: Hemos perdido mucho peso y los problemas físicos no nos dejaban recuperar en nuestras vueltas a descansar a Huaraz», explican. Uno de los mayores contratiempos han sido las indisposiciones gástricas: «En el momento que empezábamos a estar bien, otra indigestión alimenticia nos llevaba a varios días a dieta y una nueva pérdida de kilos. Así hemos estado peleando toda la expedición, saliendo a la montaña en cada ocasión al 50% de nuestras posibilidades, ya que la energía y la fuerza no siempre nos acompañaban. Pero le hemos puesto mucha garra para sacar todo adelante», continúan. Su veteranía ha sido en este caso fundamental para no abandonar y seguir adelante: «Nuestra experiencia suma en este tipo de ocasiones en las que muchos alpinistas, y además con razón, tirarían la toalla».

«Si nos llegamos a encontrar bien, creo que podríamos haber hecho todavía más, pero lo cierto es que desgraciadamente hemos estado enfermos de la barriga más de la mitad de la expedición…», cuenta Iker un poco resignado y constatando que no se puede luchar contra los elementos.

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Galería. Espectacular imagen de los hermanos Pou en la vía 'Supercanalizos'. alexander estrada

Sumando las tres expediciones que los Pou y Ponce han realizado en la Cordillera Blanca peruana en los últimos años el balance es sobresaliente: nueve las aperturas, una actividad que empieza a ser bien reconocida por los locales del lugar. Buena muestra de ello es que la primera vía que abrieron -«Viva Perú Carajo»- tenía ya dos repeticiones y otros dos intentos antes incluso del final de la expedición. «Lo mismo ha pasado con las vías que hemos abierto en la zona del Cerro Tornillo, en apenas veinte días, han sido varios grupos de alpinistas internacionales los que nos han pedido información de ellas con idea de intentar repetirlas», detalla Iker con indisimulado orgullo. «Lo mismo ha pasado con los guías locales, gente fuertísima, que nos han demostrado su cariño cada vez que hemos coincidido con ellos», añade.

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Han vuelto a casa con pena de marchar y con ganas de volver, de haber vivido algo muy intenso y muy bonito, pero de estar extremadamente cansados, esa dicotomía tan habitual en los escaladores y alpinistas al final de una expedición. Pero «ahora nos toca coger aire... Ha sido un año duro en el que ha tocado reinventarse constantemente por culpa de la pandemia. Retornamos gastados y con ganas de reencontrarnos con nuestros seres queridos. Volver a coger aire para en el momento que podamos continuar con la actividad, y por otra parte, con pena de dejar un país precioso que como siempre nos ha tratado muy bien».

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De momento toca recuperar el desgaste acumulado en Perú, aunque el concepto de descanso de los Pou quizá se aleje del que tienen el común de los mortales: «Nuestra motivación siempre es muy alta, incluso va en aumento día a día, pero ahora hay que recargar las pilas con el descanso activo, sobre todo seguir escalando, pero con actividades que sean un poco menos demandantes que el alpinismo…».

Actividades realizadas:

4 aperturas:

- 'Viva Perú Carajo' en el Huamashraju (5.350 m), M7/80º/600 m.

- 'Mal de Panza' en la quebrada de Llaca (4.350 m), 7a/300m.

- 'Súper Canalizos' en el Huanka Punta (4.670 m), 6c+/475 m

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- 'Leire' a una montaña de nombre desconocido (4.882 m), 6b/300 m.

1 repetición, en libre y a vista:

- 'Eder Sabino Chacha Don Bosco', en la cara oeste del Amahuagaychu (5.134 m), 7a/500 m. Galería de fotos.

4 ascensiones:

- Nevados Mateo (5.150 m).

- Nevado Vallunaraju (5.686 m)

- Nevado Hurus (5.495 m)

- Nevado Rima Rima (5.248 m).

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