Alex Txikon: «Un paseo familiar es la esencia del montañismo»

La imagen que el común de los mortales tiene de una persona que ha ascendido una quincena de ochomiles, dos de ellos en pleno invierno, enfrentándose a temperaturas que hielan el aliento, paredes de hielo y nieve y vientos huracanados, es la de un ser duro en lo mental y curtido en lo físico. Con una fortaleza casi sobrenatural. Pero en el caso de Alex Txikon, esa percepción se derrumba inmediatamente. El alpinista de Lemoa es una persona cercana, que disfruta con el contacto con la gente y al que le abruman los grandes aforos, en los que ha llegado a hablar para miles de espectadores.

Así que el pasado jueves Alex estaba especialmente cómodo en el reducido aforo del Aula de ELCORREO, donde ofreció una charla para participantes en la próxima edición de la Bilbao Mendi Trail. El ochomilista ejerce este año de padrino de la popular prueba bilbaína cuando esta alcanza la redonda cifra de diez ediciones. El domingo 23 de abril compartirá recorrido con los participantes en la marcha popular, que a lo largo de poco más de once kilómetros rodea el monte Arnotegi.

Alex saludó uno a uno personalmente a todos los presentes, se sentó a horcajadas en la silla y habló de la importancia que tienen estas marchas populares para iniciar en la montaña a los más jóvenes y mantener viva la afición en los no tan jóvenes. «La gente nos ve a los ochomilistas como personas casi con superpoderes, pero somos como ellos y creo que no exagero si digo que todos nosotros nos acercamos en su día a la montaña de la misma forma, de la mano de nuestros padres o hermanos mayores, participando en marchas populares como la Bilbao Mendi Trail. Luego, cada uno cogemos nuestro camino. Unos siguen haciendo montaña cerca de casa, otros empiezan a correr por ella y algunos miramos más allá para intentar subir las montañas más altas del mundo. Pero todos empezamos igual. Los paseos familiares que de pequeños hacemos por el monte son la esencia del montañismo, la semilla a partir de la cual luego surgen los alpinistas, escaladores o corremontes del futuro», explica Txikon.

Alex incide en un tema importante a la hora de ir al monte con los más pequeños. «Para ellos tiene que ser un juego. Tienen que ir a divertirse, no a sufrir. Eso ya les tocará más adelante si deciden segir el camino del montañismo o el alpinismo». Y lo ilustra con su experiencia personal. «Cuando era pequeño –Alex es el menor de 13 hermanos– eran mis hermanos mayores los que me llevaban al monte. Pero iban a su ritmo y yo les seguia a duras penas con la lengua fuera. Eran otros tiempos y hacías eso o te quedabas en casa», recuerda.

Hoy, que tiene un hijo de poco más de tres años, sabe que el día que le lleve por su propio pie al monte, «los ritmos serán los que marque el pequeño, quiero que sea un juego para él y que disfrute desde el primer momento».

Fiel a esa filosofía, la organización de la Bilbao Mendi Trail ha establecido en la marcha popular unos hitos a lo largo del recorrido con aspectos o elementos relevantes del mismo en el que los participantes más pequeños podrán sellar una cartilla que recibirán en la salida (al estilo del Camino de Santiago). Al entregarla en meta con todos los hitos sellados recibirán un premio.

La charla en el Aula de ELCORREO se acaba convirtiendo en una conversación distendida en la que cada uno cuenta sus experiencias y Alex se sincera recordando, por ejemplo, lo al límite que estuvo y lo que sufrió en el descenso del Manaslu el pasado 6 de enero. Pero esa es otra historia. El 23 de abril le tocará disfrutar de una marcha amable y en buena compañía.

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