La empresa que fotografía fenómenos y emisiones desde el espacio
A través de imágenes de alta calidad, la firma vizcaína recoge información para los países y compañías internacionales como SPACE X o la NASA, desde sus propios satélites
Jazmín Romero
Bilbao
Lunes, 6 de mayo 2024
El viaje de Satlantis comenzó hace más de una década en los rincones de Estados Unidos. Fue en 2013 cuando el astrofísico Rafa Guzmán vio la oportunidad de convertir la ciencia en un negocio viable a través de la observación de las estrellas. Como en toda gran historia, el destino jugó su papel. «Fue en un día de mal tiempo y un encuentro casual» entre Cristina Garmendia, en ese entonces ministra de ciencia, Rafa Guzmán, y Juan Tomás Hernani, lo que dio lugar a una de las empresas vizcaínas más novedosas de toda España, y que convirtió al cosmos en su piso.
«Nacemos de observar la luz de las estrellas con calma e interpretarlas», comenta el ingeniero industrial Juan Tomás Hernani, CEO de la compañía. Porque la tecnología astrofísica con la que operan les ha enseñado que, en vez de mirar hacia el infinito, también se puede hacia la tierra para hacer fotografías, y con una resolución sin precedentes.
El propósito que tienen es claro: no perder ninguna imagen de lo que ocurre en la tierra. «Porque desperdiciar esa oportunidad sería enorme en términos de interpretación», explica Hernani. Para conseguir esto, han desarrollado cámaras de observación de la Tierra extremadamente diminutas, desafiando los límites de difracción de la luz. «Para captar, por ejemplo, una gota de sudor en una imagen, tanto la apertura como el zoom de una cámara deben ser considerablemente amplios. Con una cámara pequeña, esto sería imposible de ver, pero lo que Satlantis ha logrado es incorporar todas estas características en una herramienta tres veces más compacta».
Comenta que esto implica que el satélite que la aloja puede ser mucho más pequeño, lo que facilita su lanzamiento y, al mismo tiempo, aumenta su productividad. De esta manera, la firma ha revolucionado el mercado al ofrecer una tecnología que captura imágenes con una resolución inferior a un metro utilizando una cámara de 18 kilogramos, «algo que se consideraba imposible».
En 2020, realizaron su primera demostración con Japón, en el que exhibieron su capacidad para captar imágenes de alta resolución, mostrando con claridad las líneas de una pista de despegue, las hélices de los helicópteros y los motores de los aviones, desde el espacio. El siguiente hito llegó con la NASA, con quien colaboraron enviando una cámara aún más compacta. Estos vuelos allanaron el camino para el lanzamiento de sus propios satélites.
Con las cámaras que creamos, hemos logrado algo que se consideraba imposible
Juan Tomás Hernani
CEO de Satlantis
Hitos vascos
El primero, de nombre 'Urdaneta', y vendido a la República de Armenia, logró capturar imágenes con una resolución de 1,8 metros para obtener información sobre lo que ocurría con su agricultura, medio ambiente y protección civil. «Desde entonces, ya no somos simplemente proveedores de cámaras, sino que hemos creado un satélite completo y estamos operando continuamente para ofrecer este servicio de imágenes».
La segunda misión fue aún más desafiante: trabajar con la luz infrarroja. «Esta luz revela información distinta a la luz visible. Con ella, somos capaces, por ejemplo, de detectar emisiones de gases de efecto invernadero como el metano o el CO2. En 2023 lanzamos el satélite 'GEI-SAT', equipado con un sensor infrarrojo, que fue vendido para una misión en Estados Unidos como una solución integral para la detección de emisiones de metano, la identificación de fuentes puntuales y su cuantificación».
En 2024, lanzaron el tercer satélite, 'Horacio', aumentando la capacidad para detectar fugas de metano. «En este sentido, estamos muy comprometidos con la sostenibilidad, ya que este satélite nos proporciona las herramientas necesarias para obtener datos objetivos sobre lo que está ocurriendo con el metano a 500 kilómetros de distancia, donde la detección resulta muy compleja». Este proceso se realiza a través de un procesamiento de imágenes con inteligencia artificial, que transforma los píxeles en estimaciones de kilogramos de metano.
El 10 de abril, al tiempo del lanzamiento de este elemento en el cosmos, La Comisión Europea emitió una declaración de regulación de emisiones toleradas de metano. «Esto nos ayuda a ser más visibles y obliga a las compañías de petróleo y gas a tener certeza sobre sus actividades, así como a certificar que no están emitiendo por encima de los umbrales establecidos por la ley».
Sin límites
La siguiente y cuarta misión es aún más ambiciosa. Será una combinación de los tres proyectos anteriores, pero esta vez en un satélite de 100 kilogramos de nombre 'Juan de Garay'. «Este satélite contará con cuatro canales; uno con una cámara infrarroja, para monitorear el metano; otro con una cámara visible, para observar el mundo en luz visible; un tercero capturará vídeo para obtener una película completa de la situación y, por último, un canal experimental que incluirá la polarimetría. Esta técnica será capaz de detectar características importantes de la luz, como el brillo disperso en el rebote, lo que permitirá identificar fenómenos como vertidos de petróleo en el mar o incluso un coche atrapado en un bosque, a partir de la luz que refleja su metal. Este avance nos ayudará a comprender mejor una variedad de eventos, desde tormentas en el desierto hasta otros fenómenos que ocurran en la Tierra».
Impulso
Para una empresa como Satlantis, contar con un impulso financiero ha sido fundamental para proyectarse a largo plazo. «En nuestro caso, la financiación juega un papel crucial, dado que nuestros proyectos espaciales tienen un período de construcción de aproximadamente dos años, seguidos de otros cuatro años de operaciones. Por lo tanto, dependiendo del modelo de negocio que adoptemos, es necesario contar con respaldo bancario para garantizar la estabilidad financiera de nuestra empresa».
«Hemos establecido una sólida relación con una entidad bancaria que respaldó nuestra última ronda de financiación de veintiséis millones de euros. Hace dos años, cerramos una exitosa ampliación de capital por dicho monto, y en ese proceso no solo buscábamos capital, sino también asegurar un acompañamiento financiero a largo plazo. En este sentido, BBVA ha sido un aliado clave para nosotros. Estamos muy satisfechos con el respaldo que nos han brindado a través de este crédito, el cual ha sido fundamental para nuestro crecimiento y desarrollo empresarial».
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