Mazo blanquinegro en Madrid
El Haro sube ante el Pozuelo un nuevo peldaño para buscar el ascenso
CRIS LILLO
Lunes, 30 de mayo 2016, 00:14
El Haro pasó por un rodillo por el Valle de Cañas y consiguió el pase a la siguiente ronda del play off de ascenso. La eliminatoria se presentaba igualada tras el 0-0 de la ida, con dos equipos muy férreos que han hecho de su estadio un fortín esta temporada. Pero el Haro se creció en Pozuelo y logró una victoria por 0-2 que le da la clasificación.
En los primeros minutos de tanteo, los de Chema Ramos parecían tener las ideas más claras, tratando de llegar a la meta visitante con acciones a balón parado y mucho uso del balón en profundidad (que sería su estilo durante los 90 minutos), pero nada más lejos de la realidad. Los riojanos solo estaban adaptándose al terreno de juego, muy distinto al del Mazo habitual, y pronto fueron ganando metros. Haciendo su marca de la casa, una defensa sólida, ordenada, inexpugnable y un juego de balón muy seguro, con el que poco a poco irían acosando la meta de Salva.
Rondaba el cuarto de hora en el electrónico y los tiros, aunque con poco peligro, se cernían sobre la portería local. Con un Txutxi muy activo, que intentó burlar la defensa verde de todas las formas posibles.
Los de Chema Ramos repetían el guion de balón a Busto para que buscase en largo superar el muro harense, sin embargo apenas llegaron con peligro, y Javi Pérez tuvo una mañana plácida de domingo.
Se sucedían las jugadas combinadas por parte de los de David Ochoa, Aimar dejaba gestos de calidad, como un pase al hueco de tacón. Y pasando la media hora llegaría el gol tras una buena jugada que terminó con la asociación de Txutxi y Rojas, para que este último enviase el balón al fondo de las redes madrileñas.
Tras el tanto, los verdes se quedaron aturdidos y sin ideas, siendo su ocasión más peligrosa un tiro rozando el descanso, con el que Raúl Montero, quiso igualar el marcador sin fortuna.
La segunda mitad dio comienzo con un cambio en las filas pozueleras, se retiraba Busto, que había estado renqueando en la primera parte y no pudo continuar, entrando en su lugar David. Sin embargo, el cambio de jugadores no varió lo visto sobre el terreno de juego y, nuevamente, serían los riojanos los que tímidamente iban llegando a la portería de Salva. Saques directos de falta, o un tiro de Txutxi fueron inquietando a la grada local, que veían con tristeza cómo la ansiedad se adueñaba de los suyos, nublando por completo sus ideas.
Chema Ramos volvió a mover ficha, sacando del césped a sus dos hombres más altos, Cobos y de Loma, introduciendo a dos jugadores de gran velocidad, de hecho, Calleja en sus 37 minutos, fue el jugador más destacado del equipo verde. De poco sirvió el cambio de ideas, pues el técnico local se afanaba desde la zona técnica en pedir a sus jugadores toque, pero éste no llegaba y mucho menos pudieron ganarle metros a una zaga que no dejó un solo espacio libre.
En el 71 Cortijo intentó arañar un penalti, inexistente, pero el colegiado estuvo muy acertado en esta acción. La sentencia blanquinegra llegó un par de minutos después. Tras una acción a balón parado local, el esférico llegó en banda a Aimar, quien controló con la cabeza para protagonizar una gran galopada desde su campo hasta plantarse ante Salva, a quien batió por lo bajo al palo corto.
Un jarro de agua fría, un mazo definitivo que colocaba al Haro en la segunda ronda y eliminaba cualquier opción del conjunto madrileño, que desde ese momento lo intentó con más pasión que fútbol, muy lejos siempre de la meta de Javi Pérez.