"Había tomado tres gin tonic, descansé dos horas y me quedé dormido al volante"
El conductor que mató a dos motoristas en Alfaro reconoce ante la jueza que estaba ebrio y ayer pidió perdón por primera vez a sus familiares
daniel ortiz
Miércoles, 14 de mayo 2014, 00:07
La sala de lo Penal número 2 acogió ayer la vista oral del juicio contra el joven acusado de causar la muerte de dos motoristas y herir a un tercero el 1 de agosto de 2010 tras invadir el carril contrario con su todoterreno cuando conducía ebrio la prueba de alcoholemia arrojó un resultado de 0,70 mg por litro de aire espirado en la carretera que conecta Alfaro y Corella. La Fiscalía y la acusación particular mantuvieron su solicitud de una pena de cuatro años de prisión como autor de un delito contra la seguridad vial y dos delitos de homicidio por imprudencia grave. La defensa reclamó la rebaja de la pena a dos años de cárcel.
«Había estado de fiesta toda la noche, durante la cual tomé tres gin tonic; dormí en casa de un conocido un par de horas y a mediodía me veía capacitado para conducir», declaró ante la jueza el imputado, quien afirmó reconocer «el daño causado a los familiares de las víctimas, de lo que estoy arrepentido y pido perdón».
En relación al siniestro en el que fallecieron el padre y el novio de una joven, que también resultó herida por el alcance, pide una rebaja de condena por pagar el 10% de la indemnizaciónel acusado relató al fiscal que «apenas recuerdo haber oído un fuerte golpe; pensé que había sido un árbol o una señal de tráfico, pero cuando bajé del coche me di cuenta de la gravedad».
Los dos agentes de la Guardia Civil que se personaron en el lugar del accidente solo localizaron marcas de frenazos en el carril por el que transitaban las tres motocicletas, por lo que confirmaron la hipótesis que apunta a que el todoterreno arrolló a los motoristas tras haberse quedado dormido el conductor. De hecho, en una primera declaración, el acusado confesó haber tenido dos amagos de dormirse antes del accidente.
Sin seguro ni ITV
Uno de los aspectos sobre el que deberá deliberar la jueza tiene que ver con la documentación del vehículo del imputado en el momento de producirse el accidente. Al serle reclamada el día de autos y no disponer de ella, una consulta con la base de datos de Tráfico desveló que el todoterreno no había pasado la ITV y no disponía de seguro en vigor.
La defensa alegó que habían recurrido a Tráfico por el asunto de la inspección técnica y se produjo un error burocrático, mientras que el seguro estaba domiciliado y debió producirse algún fallo en la notificación de la devolución del giro bancario. Sea como fuere, la madre del imputado tomadora del seguro consignó el pago correspondiente a los tres días de producirse el siniestro.
El informe del fiscal hizo hincapié en que no declarara ni se aportaran datos básicos sobre él el conocido del imputado, en cuya casa aseguró que había dormido antes de producirse el siniestro.
Por su parte, el acusado se dirigió en su alegato final a los familiares de las víctimas presentes en la sala para pedirles perdón, algo que «llevo queriendo hacer desde hace mucho tiempo pero no he encontrado fuerzas para ello». Previamente, la superviviente del siniestro había declarado que el acusado «coincide a menudo con familiares de mi pareja fallecida en el acto y nunca ha mostrado arrepentimiento. Incluso han tenido que verle de fiesta, pese a decir que tiene depresión».