El secreto mejor guardado de Bedia

El valle de Arratia esconde muchos tesoros para los amantes de la naturaleza y, desde hace algo más de un año, también para los del buen comer. El Batzoki de Bedia, ubicado en el barrio de Elexalde, ha puesto en el mapa gastronómico al municipio gracias a un viraje de 180 grados del local donde, sin renunciar al recetario tradicional, el establecimiento ofrece platos elaborados con técnicas modernas.

Detrás de este nuevo proyecto que ha dotado de vitalidad al municipio está el empresario Iker García, que tomó las riendas del Batzoki hace poco más de un año decidido a darle una vuelta a lo que hasta entonces ofrecían en el restaurante. «Quería hacer propuestas para todos los bolsillos», sostiene el hostelero.

Siguiendo esta pauta, incorporó a la carta un menú del día protagonizado por productos de proximidad y amplió las opciones ofreciendo picoteo, bocadillos y platos más elaborados respetando las directrices de la comida tradicional. Ejemplo de esto último es su bacalao confitado en aceite de oliva con espuma de salsa vizcaína. Sin embargo, si hay una joya de la corona en el local –con permiso de la hamburguesa recientemente reconocida como la mejor de España– esos son los platos a la brasa, de carne, pescado o vegetales, servidos como principales o pintxos, que elabora el chef Manuel Andrés Pérez.

Pérez y García forman un binomio que ha relanzado el Batzoki y que funciona a la perfección. Prueba de esto es el cartel de completo que cuelgan cada fin de semana. El chef, con una amplia formación en cocina, pone el toque de modernidad a lo que ocurre dentro de la cocina para crear propuestas novedosas, como el tartar de remolacha, el timbal de salmón ahumado y espárragos blancos o el calamar rojo a la brasa.

Este venezolano afincado en Euskadi ha llegado a Bedia para transformar los sabores de siempre y acercarse a restaurantes de categoría de la comarca, como el Andra Mari, el Aretxondo o el Petit Comité, los tres ubicados en Galdakao. Para ello, propone a los comensales un viaje gastronómico por los sabores del mundo, ya que no es extraño encontrar en sus platos guiños a la cocina japonesa o francesa.

Quienes prefieran ir a tiro hecho y no mirar demasiado la carta, el local cuenta con tres menús cerrados. El primero, un clásico, el de txuleta, con tres entrantes para compartir, el plato principal y un postre a elegir. Un menú del mar, del mismo funcionamiento pero con un pescado a la brasa. Y una tercera opción, el Bedia, a caballo entre ambos.

Con testa amplia oferta, Iker García pretende dejar una huella con sus platos en la clientela «y que quieran volver a seguir probando nuestras propuestas».

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