Un mesón para degustar los mejores txipirones, callos y morros

A pocos kilómetros de distancia de Urkiola, se encuentra el restaurante Arri Toki de Mañaria. Un templo de la gastronomía vasca, de la comida casera , abierto en 1969 por Enrique Alberdi y Victoria Goiti. Eufemia Alberdi Goiti cogió el testigo una vez fallecidos éstos y ahora, tras la jubilación de Eufemia en 2017, la nueva generación encabezada por los hermanos Elisa e Ivan Vega han tomado el relevo.

En un menú del día muy económico (12 euros sin café y 13,50 con el café incluido) ofrecen una gran variedad de platos. De primero podemos degustar las alubias, lentejas, garbanzos, arroz, macarrones y menestra. Es una comida casera como puede preparar la madre de cualquiera. De segundo, hay tanto carne como pescado: filete, pollo, hígado, merluza, lengua, pechugas, salchichas, guisado y hamburguesas.

El menú se ofrece de lunes a viernes en horario de 12.30 a 15.00 horas. También se puede disfrutar de la carta de lunes a sábado por la noche. Según apuntan Elisa e Iván, los platos estrella son tres: chipirones (17,50 euros), callos (13,50 euros) y morros (17,50 euros). En los postres, los flanes, arroz con leche y la cuajada de leche de oveja hacen las delicias de los clientes.

Con un comedor dividido en la planta de abajo y de arriba con capacidad para 60 personas, ofrecen comidas y cenas. Antiguamente, llegaron a dar de comer hasta 120 clientes. Hace 54 años, Victoria Goiti compró un caserío que ha sido testigo de diferentes generaciones que se han acercado a este emblemático restaurante a la entrada de Mañaria, cercana a las canteras.

«Mi madre siempre ha estado ayudando cuando hiciera falta, tanto mediodías como noche y ahora también sigue siendo la propietaria» recalca Elisa Vega, que ha mamado la cocina de casa, hecha con mimo y todo detalle. Su interior conserva la piedra y la madera habitual de un típico caserío vasco en esta zona del Duranguesado.

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