Hamburguesas con música en Vitoria

Hace más de cuatro años, casi de la noche a la mañana, cerró una de las cafeterías más conocidas y concurridas, día y noche, de barrio vitoriano de Lakua. Un local amplio, luminoso, con buena terraza y bien ubicado: al lado del centro cívico Ibaiondo y enfrente del edificio de las oficinas de la Seguridad Social, cerca de la parada del tranvía. Hoy disfruta de una nueva vida gracias a su nueva gerencia. El 1 de diciembre del año pasado Julio Hernández, un hostelero de toda la vida, cocinero y con estudios de atención al cliente, maître y enología, se ha hecho cargo del 5ª Avenida y le ha dotado de parte de su energía.

«Elegí este establecimiento porque entendí que tiene muchas posibilidades, y decidí salir de la filosofía del típico bar de barrio y hacer de él una cafetería más lúdica, con carta de picoteo, pintxos tradicionales y otros más originales, cafés especiales, smoothies, vermuths bien preparados, música de los 80 y 90… Con barra privada y la posibilidad de hacer eventos públicos y privados, shows, conciertos…», cuenta el chef.

El bar es un espacio alargado y diáfano, con grandes ventanales que dan a la calle y tres espacios: el de la barra, nada más entrar, un comedor y una zona, al fondo, más reservada, con barra para cócteles, actuaciones, etc. y mesa de mezclas. La decoración es muy moderna, con muchas referencias neoyorkinas y un gran luminoso con el nombre del local.

En la cocina, comparte trabajo con Vanesa Corado: «Entre nuestras especialidades están las tortillas al estilo de la amama, las croquetas, muy melosas, de jamón, queso azul o setas, las rabas de txipirones caseras, nada de congelados, los tacos…». La suya es una simbiosis entre la cocina tradicional y los toques exóticos de las cocinas mexicana y oriental. Así, en la carta de picoteo informal nos encontramos con ensalada de ventresca de bonito y tomate; patatas bravas con salsa Mery, brava, alioli y pimentón de la Vera; tabla de queso con frutos y pan tumaca; revueltos de ajetes, morcilla y piñones o de setas y gambas; o mejillones al estilo puerto de Plentzia, con txakoli, verduritas, tomate y un puntito picante.

Otros de sus ases son los langostinos al pilpil, y las brochetas: de pollo yakitori o de atún teriyaki. Para los más hambrientos, ofrece dos contundentes hamburguesas. La completa es de carne de ternera con lechuga, tomate, pepinillos, jamón cocido, queso, bacon y huevo. La mexicana, por su parte, es una burguer llena de sabor tex mex, con ranchera de guacamole, pico de gallo y salsita picante al estilo del 5ª Avenida. También hay taco de costilla de cerdo, con salsa mexicana y ranchera de guacamole, pico de gallo y jalapeños. Mención aparte merece su repostería, con bizcochos y tartas muy especiales.

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