Desde gambas de Huelva a carne de Wagyu en un antiguo palacete en Durango
En Lapur Errota se disfruta desde un rico rodaballo hasta una pizza pasando por el pulpo braseado y la hamburguesa de carne de Wagyu
Pocos restaurantes te ofrecen la oportunidad de disfrutar de una buena chuleta, gambas o pulpo a la brasa mientras tomas algo en la terraza. Y el restaurante Lapur Errota de Durango es uno de ellos. Situado en un antiguo palacete junto al puente que limita con el municipio de Iurreta, este establecimiento ofrece un tres en uno en su interior: cuenta con un elegante restaurante donde reinan los pescados, carnes y mariscos a la brasa, así como con un bar y una sofisticada pizzería en el piso superior, donde ellos mismos elaboran la masa con ingredientes recién traídos de Italia.
«Nuestra filosofía es que los clientes coman como en casa y lo que en el momento les apetezca. Por ejemplo, una familia puede estar disfrutando de un rico rodaballo, mientras que para los niños elaboramos unas pizzas o nachos del otro restaurante. Queremos que todos se sientan cómodos en cada momento», explica su propietario, Jon Estankona.
Una de las especialidades de la casa es el pulpo a la brasa, toda una explosión de sabor acompañada de una «salsa secreta» que no deja indiferente a nadie. Aunque tampoco se quedan atrás el foie micuit de pato, la chuleta o sus famosas hamburguesas de carne de Wagyu, que están para chuparse los dedos.
«Hacemos cosas sencillitas, pero muy ricas y que gustan mucho a todo tipo de clientes. Todo lo cocinamos de una manera muy fina, con ingredientes súper naturales y muy buenos», destaca Estankona. Y es que cuando el producto es de buena calidad, no hace falta camuflar su sabor.
Por eso, la carne que llega a Lapur Errota viene diréctamente desde Asturias, mientras que los mariscos los traen de una lonja de Isla Cristina, en Huelva. Cabe destacar además, que todo lo que se elabora en este restaurante tiene un sabor único al ser cocinado a la brasa y con carbón de encina. Y cuando decimos todo, nos referimos también a los postres, todos caseros y donde destacan la clásica panchineta y la torrija a la parrilla.
