Boroa conserva su estrella pese a la pérdida de su cocinero
«Mantener la estrella supone una gran alegría para nosotros»
La otra buena noticia para la gastronomía vizcaína llegada este miércoles desde Sevilla ha sido que el restaurante Boroa, en Amorebieta-Etxano, mantiene su estrella en la Guía Michelin 2020.
El fallecimiento, el pasado 4 de julio a los 42 años de edad, de Iñigo Elorriaga, heredero de la cocina desarrollada en Boroa por Jabier Gartzia (jubilado meses antes), un cocinero a caballo entre la coquinaria vasca más tradicional y la nueva cocina, había colocado en un brete al local.
«Mantener la estrella supone una gran alegría para nosotros. Nos hace mantenernos en esa ruta de visitas obligatorias a donde merece la pena desplazarse para conocer la cocina vasca. Un lugar con buena comida, con atención y con un entorno que admirar»», subraya Mari Asun Ibarrondo, responsable y socia del caserío de Boroa.
«Mantener la estrella en estas condiciones supone también un apoyo al equipo, porque un restaurante refleja el trabajo de mucha gente, no solo del cocinero. La cocina, sí, es importante, pero no lo es todo. La atención y el servicio en sala empiezan a ser cada vez más valorados. El cliente depende de nosotros, de cómo les recibimos, de la amabilidad... En una sonrisa puede estar el éxito de una cocina», asegura Ibarrondo.
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