Ijada de bonito y huerta propia para la terraza perfecta en Ibarrangelu

Idoia Peñalva, una estupenda guisandera que lleva toda la vida en la cocina, está al frente de los fogones y junto a ella se encuentra Gorka Bidasolo, que trabajó como cocinero en la plataforma de gas La Gaviota. El local, que sirve cada día desayunos, comidas y cenas, es un punto de referencia para vecinos y visitantes, pues abre a las nueve de la mañana para que la clientela disfrute de sus tortillas y de las tostadas con tomate y jamón.

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Su cocina es tradicional, casera al cien por cien, y muchas de sus hortalizas (lechuga, calabaza, calabacín o vainas) llegan de la huerta de Iraia. Los tomates y los pimientos se los compran al baserritarra Joshua Ríos. Eso ayuda a que en este local se coma muy bien: para empezar, croquetas (de hongos, bacalao, queso o jamón), ensaladas como la Batzoki, que lleva lechuga, tomate, piquillo y bonito, pimientos verdes o lasaña de verduras, que está rica, rica.

Para continuar, chipirones en su tinta, merluza frita con tinta de chipirón, bacalao a la plancha o pescados de temporada por encargo. Destaca la ijada de bonito a la plancha, magnífica, jugosa y muy sabrosa. Y si no, carrilleras al vino tinto. De postre, brownie de chocolate con helado de frambuesa y vainilla o tarta de queso. El pan lo compran en un caserío de Ajangiz y es estupendo. Cuentan con una pequeña carta de vinos, todos ellos merecen la pena.