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La familia Vega-Egurrola posa delante del restaurante Maite Bartolomé

Andraka, un nombre de referencia en Uribe Kosta

El bar donde comían los trabajadores de la central nuclear de Lemoiz se ha convertido en un espacio de alta cocina a precios asequibles de la mano de la familia que lo fundó

Viernes, 9 de abril 2021, 08:32

Miguel Ángel Vega y María Luisa Egurrola abrieron hace 35 años el bar Andraka de Lemoiz, que con el tiempo pasó a ser sidrería y un restaurante de referencia en la comarca. En el establecimiento trabaja toda la familia, pues Miguel Ángel y María Luisa siguen al pie del cañón en los fogones y en las brasas y comparten trabajo con sus hijos: Saioa se encarga de la sala, Mikel trabaja en cocina y gestiona una granja con corderos, ovejas y cerdos de los que se nutre el restaurante y Jon, convertido ya en uno de los jóvenes cocineros más destacados del País Vasco.

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Andraka (Lemoiz)

  • Dirección Andraka Auzoa, 14

  • Teléfono 946879394

  • Web www.restauranteandraka.com

  • Precios Carta: 40/50 €. Menús concertados: 45/70 €. Menú degustación: 45 €

El chef, que lleva una década al frente de los fogones del Andraka y trasteaba en el local desde niño, estudió en la Escuela de Hostelería de Leioa y completó su aprendizaje en templos gastronómicos como Boroa, Azurmendi o Berasategui.

El local cuenta con una sidrería donde disfrutar de raciones de morcilla, croquetas, pulpo a la gallega, churrasco de ternera a la brasa, secreto de cerdo ibérico, bacalao al pilpil, pollo de caserío o chuletón. El restaurante ofrece cocina clásica en la que destacan los pescados (rey, besugo, lubina, mojarra, sapo o rodaballo, piezas grandes pasados por la brasa) además de chuleta de vacuno mayor a la brasa, cordero o carrillera de buey.

Cordero asado. Maite Bartolomé

El menú degustación es insuperable, con platos como bombón de foie, chocolate blanco y pistacho –delicado e intenso a un tiempo–, croqueta cremosa de begihandi encebollado, tocineta, verdel, avellanas y café, gamba roja marinada en lima, fondo marino (una versión del txangurro con bogavante y huevas de pescado) y lasagna fría de bonito de Armintza embotado por ellos mismos en temporada.

El menú continúa con pimientos rojos asados a la leña y yema de huevo de caserío, que le da untuosidad al plato, rape en tempura al txakoli con el pescado envuelto en una cobertura similar a la masa orly de las rabas y un cordero asado sencillamente espectacular.

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Como postres, cualquiera de los que les ofrezcan, especialmente la torrija de pan de naranja o la tarta de mi abuela. Su bodega cuenta con grandes vinos, incluidos varios extranjeros.

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