El restaurante vasco en el que se escribió el 'Cara al sol'

Sabrán ustedes seguro que en la gestación del tristemente célebre himno de la Falange, el 'Cara al sol', participaron numerosos vascos. Entre los siete autores de la letra figuraron el irunés Pedro Mourlane Michelena, el bilbaíno Jacinto Miquelarena y el también periodista Rafael Sánchez Mazas, criado en la capital vizcaína. El compositor fue un guipuzcoano, Juan Tellería Arrizabalaga (1895-1949), quien no sólo ideó la melodía del 'Cara al sol' en su Zegama natal sino que igualmente fue el creador de otros himnos de corte fascista para la División Azul o el Frente de Juventudes. Teniendo todo esto en cuenta no les resultará extraño descubrir que tanto la redacción final de la canción falangista por antonomasia como su estreno 'oficial' tuvieron lugar en un lugar muy vinculado a la colonia vasca en Madrid: el restaurante Or Kompon.

Si buscan información sobre él en internet desgraciadamente sólo encontrarán referencias a su infausto papel en la historia como cuna del dichoso 'Cara al sol', pero el Or Kompon fue mucho más que eso. Se inauguró en octubre de 1931 en la madrileña calle Miguel Moya número 4, muy cerca de Callao y de la Gran Vía, bajo la dirección «del popular barman Antón Echezarreta». Al menos eso dice el pie de foto que la revista 'Ahora' dedicó al local a raíz de su apertura. Poco más sabemos de este hostelero vasco, aparte de que se llamaba Antonio Echezarreta Múgica y de que fue bautizado en 1897 en Amasa-Villabona (Gipuzkoa). Quizás aprendiera el oficio de barman en los casinos de Biarritz o Donostia, como tantos otros de su época, pero lo cierto es que en 1931 estaba en Madrid abriendo el Or Kompon primero como bar y después, en 1933, reformándolo para incluir servicio de restaurante.

Su local, especializado en cocina vasca a la carta, rápidamente se convirtió en lugar de paso recurrente para paisanos como Paulino Uzcudun, Indalecio Prieto o los escritores vascos afines a José Antonio Primo de Rivera. Allí, en el piso bajo del Or Kompon al que se denominaba 'la cueva', fue donde el 3 de diciembre de 1935 se juntaron para terminar la letra del himno de la Falange y donde se cantó por primera vez, entre humo de pitillos, «chacolí, sidra y bacalao». Así lo contó años después. Agustín de Foxá, uno de los autores. Según él, el Or Kompon «era una especie de cueva con acuarelas de Guipúzcoa en los zócalos, carros de bueyes rojos con lana sobre la testuz, caseros de boina, frontones, maizales y curas con paraguas bajo los cielos plomizos de Loyola».

Lo destacable es que, a pesar de que los falangistas se reunieran allí, el clima ideológico del Or Kompon no era particularmente afín a sus ideas. El mismísimo Juan Tellería contó en 1939 que del personal de este restaurante salió una de las denuncias que le llevaron a la cárcel: «fue el camarero que nos servía aquella noche en que se hizo pública la canción».

El restaurant de Echezarreta fue, antes y después de la Guerra Civil, uno de los referentes de la gastronomía vasca en la capital española. Tal y como explicaba su maître en 1935 en una entrevista, la especialidad de la casa era el txangurro («ésta es la única casa de Madrid que sirve changurro», dijo) pero entre sus clientes también triunfaban los txipirones, la merluza en salsa verde, la sopa de pescado y las tostadas de crema. Estuvo abierto al menos hasta 1955 y durante la inmediata posguerra fue uno de los pocos lugares de Madrid en los que se pudieron seguir degustando las míticas angulas de Aginaga. Ojalá esto sirva para que de una vez por todas el Or Kompon y el señor Echezarreta dejen de estar asociados a un himno en vez de al buen comer.