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Comer hasta la muerte en vivo y en directo

El fallecimiento de una joven 'influencer', que reventó mientras retransmitía como se atiborraba a comida, alerta del peligro de determinados concursos y comilonas

Jueves, 8 de agosto 2024, 07:41

Dos películas marcaron el final de mi infancia, como a la mayoría de los de mi generación, supongo. La última escena de 'El planeta de los simios', la original de Charlton Heston, nos dio conversación para más de un recreo. Desde aquella inquietante 'Sesión de noche', comenzamos a ver los monos de otra manera, desde luego que sí. La otra fue 'La leyenda del indomable', donde el personaje que interpretaba Paul Newman se comía 50 huevos duros de una sentada.

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Dicen que en realidad el actor con los más famosos ojos azules de Hollywood sólo se metió ocho para rodar la escena, pero ésa ya me parece una cantidad más que suficiente. Total, que todo esto viene al caso porque una chavala de 24 años ha muerto hace unos días en algún lugar del mundo jugando ante la cámara de su portátil a comer como si no hubiera un mañana. Y, claro, le sucedió lo esperable: reventó.

La chavala que en paz descanse se llamaba Pan Xiaoting, tenía 24 años y dicen que era 'influencer'... Para los que crecieron, como yo, con Charlton Heston y Paul Newman en blanco y negro, líder de opinión en las redes sociales. Como ésta es una columna de nutrición, me ahorraré mi opinión sobre el significado de liderazgo que la generación digital, desde mi punto de vista, ha mancillado.

Pan Xiaoting, influencer fallecida.

¿Concursos de comer a saco?

El asunto es que la fama internacional de esta muchacha creció y se sostuvo en su capacidad para comer a lo bestia delante de una camarita y mostrarlo al mundo. Sufría obesidad mórbida y había sido ingresada varias veces. La última, por una hemorragia estomacal, la víspera de su muerte. Quizás ahora sí se haya hecho un nombre en la historia y el suyo vaya ligado a un trastorno por definir o al simple hecho de morir con la servilleta puesta.

Los concursos de comida siguen siendo muy populares en Estados Unidos, pero también hay muchos municipios en fiestas de España donde corren apuestas por ver quién come más. La localidad cántabra de Ambrosero, sin ir más lejos, ha celebrado ya en tres ocasiones un 'campeonato mundial' de comedores de sobaos. El pasado 26 de julio volvió a ganarlo un murciano que engulló 17 en solo ocho minutos. Pero incluso sin necesidad de que haya fiestas, hay muchas cuadrillas de amigos y gentes que comen y beben sin mesura, ajenos al riesgo que entraña algo así. Comer de forma ordenada es vida, un placer;comer a lo bestia mata; y a la vista está.

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Un apetito desenfrenado puede ser causa de diversos desórdenes que, con frecuencia, requieren la intervención de profesionales de la salud mental. Eso se sabe. También es conocido que las personas que comen sin medida a menudo se atiborran de los productos menos saludables, con un alto contenido en azúcar y grasa y más bajo en nutrientes y proteínas.

Algo así favorece la aparición de enfermedades que pueden llevarte a la muerte o, cuando menos, complicarte bastante la existencia. Es algo fácilmente comprobable en cualquier web oficial o manual de salud reconocido. Obesidad, hipertensión, diabetes, enfermedades vasculares, daño vesicular, ateroesclerosis, cánceres...

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Lo que provoca una sola comilona

No hace falta irse tan lejos. A corto plazo, las grandes comilonas también tienen repercusiones que le vienen fatal al cuerpo. Lo explica estupendamente en su web la fundación estadounidense AARP. El estómago se expande y presiona a los demás órganos. El metabolismo se acelera y también el corazón que debe enviar más sangre al sistema digestivo. Los niveles de azúcar se disparan, te sientes cansado, lento, con acidez estomacal.

Se me ocurren muchas formas mejores de morir. A mí me gustaría que fuera con dignidad. Puestos a pedir, después de un buen plato de txipirones en su tinta. Pero sobre todo, rodeado de los míos y, cómo no, mejor con un beso y un te quiero. Si ha de ser atiborrado de algo, que sea de amor. Feliz fin de semana, felices vacaciones.

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