Examen a la mesa de Navidad

No hay receta prohibida y menos cuando se trata de platos que forman parte de nuestra rica tradición culinaria, pero las fiestas son muy largas. No hay por qué comer todos los días de todo

Jueves, 16 de diciembre 2021

La Navidad vuelve a casa. La noche de paz de 2020, con reuniones limitadas a un máximo de seis comensales por mesa y la obligación de vaciar las calles a la una de la madrugada, queda atrás este año quizás para siempre. Aún así, no serán unas fiestas como las de toda la vida. El alumbrado especial de calles y domicilios es todavía incapaz de mitigar el impacto de las luces rojas de la pandemia. La crisis no ha terminado. Pero vuelven las zambombas, el 'cuñao' y las grandes jamadas. El desafío ahora es festejarlas con la misma cabeza que lo hicimos el año pasado. La fiesta puede disfrutarse sin descuidar la salud.

Publicidad

«No hay platos prohibidos», defiende la médico nutricionista Carmen Pérez-Rodrigo, presidenta de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC). «De lo que se trata es de moderar las cantidades y no querer comer todo lo imaginable cada vez que nos sentemos a la mesa. Hay mucha celebración por delante».

Tampoco olvide, como recuerda la especialista, que la comida más saludable es la que se hace en buena compañía, con buen humor y mejor conversación. De su mano, Jantour repasa el valor nutricional de los platos y productos más típicos de las fiestas de fin de año.

Marisco. Protagonistas indiscutibles de la fiesta, tampoco tienen por qué poner de todo, todos los días. Langostinos, gambas, cigalas, percebes... Elija sólo uno para cada comida o cena. Lo agradecerán su bolsillo y su salud. Aportan proteínas interesantísimas, vitaminas, minerales y grasas poliinsaturadas. También tienen sus pegas. Langostinos y gambas contienen bastante colesterol y ayudan a subir el ácido úrico. Mejor a la plancha.

Embutidos. Un poco de lo mismo. Mejor rebajar la cantidad y apostar por la calidad. Un poco de ibérico de bellota resulta más delicioso y saludable que, por el mismo precio, una variada selección de carnes procesadas con la peor grasa.

Publicidad

Bebidas alcohólicas. Si nunca las ha probado, no lo haga ahora, y si las consume, que sea con total moderación. Hay demasiadas razones para brindar: amigos, compañeros, familiares... comida, postre, sobremesa... Por cierto, cada vez hay más vinos, cavas, incluso ginebras sin alcohol.

Pescado al horno. Fantástico. Tradición culinaria, producto de temporada, kilómetro cero. No hace falta que sea besugo. Hay pescados excelentes de temporada. Comprados a tiempo, logrará mejor precio y evitará una intoxicación por anisakis mediante congelación.

Publicidad

Txipirones en su tinta. Placer de dioses, tienen en esa preciosa salsa negra un auténtico peligro para la salud. No por la tinta, deliciosa, sino por el abundante pan con que tiende a untarse. Toda una fuente de vitamina A, proteínas de alto valor biológico y colágeno.

Caracoles. Plato típico de la mesa navideña vasca, podrían considerarse los txipirones de tierra porque comparten sus mismas características nutricionales. Su salsa, vizcaína, también es una enorme tentación para la barra de pan, pero es cierto que despiertan filias y fobias. Proteínas de alta calidad, vitamina B, potasio, magnesio, hierro...

Publicidad

Cordero asado. Palabras mayores. Para jamar de manera moderada, mejor en la comida que en la cena. Carne roja con abundante grasa. Pura tradición en todas las religiones monoteístas. Hay que elegir, no se puede comer de todo.

Macedonia. Maravillosa con fruta fresca y para servir una hora antes que los dulces. No utilice frutas escarchadas o con azúcar y evite aderezarla con alcohol. Una buena alternativa, muy sana, sería una compota de manzana y pera.

Publicidad

Frutos secos. Contienen mucha grasa. Mejor no abusar de ellos o consumirlos de picoteo antes de cenar.

Turrón y otros dulces. Es la tradición, pero no se engañe:son auténticas bombas calóricas. Miel, huevos, caramelo... Además, ¡hay tantos! A nadie amarga un dulce, pero mucha gallina arruina la cocina.

¡Felices fiestas!

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad