El pescado que es imprescindible en nuestra dieta
Sin apenas grasas, el aporte a la salud del pez espada lo convierte en un aliado imprescindible para nuestra dieta semanal
Jesús Lens
Jueves, 4 de julio 2024, 18:35
El pez espada debería ocupar uno de los lugares de honor en la clasificación de 'imprescindibles'. A la hora de ir a la pescadería, hay que ponerlo en lo alto de la lista de la compra. No sólo porque es fácil y rápido de preparar, sino por las múltiples propiedades que atesora y los muchos beneficios que aporta a nuestra salud.
Con decir que es un pescado azul ya deberíamos poder recitar de carrerilla que es cardiosaludable y, por tanto, bueno para el corazón, además de reducir el colesterol. Como tiene mucha vitamina B3, también está recomendado para personas con diabetes y aquejadas de artritis.
No es, eso sí, el pescado que más proteínas aporta pero apenas tiene grasas y de cara a la Operación Bermudas/Bikini nos viene pintiparado. Por seguir con la lista de vitaminas que suma al cuerpo: la D, con lo que se fortalece el sistema inmunitario. Y la A, que es buena aliada de la vista y la salud ocular.
El pez espada también es rico en minerales esenciales como el hierro, por lo que ayudará a las personas con anemia. Gracias al calcio contribuye a fortalecer huesos y dientes y, sobre todo, su extraordinario aporte de fósforo, más de 500 miligramos cada 100 gramos de pescado, lo convierten en auténticamente imprescindible para nuestra salud cerebral, además de contribuir a una mayor resistencia física, algo que también es de agradecer de cara a la temporada de largas excursiones y travesías aprovechando las horas de sol.
Además de ser un campeón en velocidad, el pez espada también podría participar en salto de altura en los próximos Juegos Olímpicos de París: impulsado por su gran cola, le encanta pegar poderosos y vistosos brincos en el aire. La espada que le da nombre no es meramente decorativa: llegando a alcanzar los 100 kms/hora en el mar, ensarta a sus víctimas con su apéndice y se las come de un solo y voraz bocado. Recordemos que la hembra del pez espada es de mayor tamaño que el macho, pudiendo llegar hasta los 650 kilos de peso.
Más allá de la plancha
Es un recurso muy útil y sencillo cuando tenemos prisa, pero aun así, queremos comer bien. Un par de filetes de pez espada a la plancha, vuelta y vuelta, con ajo, perejil, limón y su chorrito de aceite de oliva virgen extra. Tan simple y sano como rico y sabroso. ¡Y sin las siempre incómodas espinas! Pero hay vida más allá de la plancha. Como hablamos de un pescado con cuerpo y consistencia, sale muy bueno en brocheta, a la parrilla. A la siciliana, con tomate, alcaparras, aceitunas negras, albahaca y anchoas; tiene todo el sabor del Mediterráneo. Por su consistencia, es un pescado que acompaña de lujo a una buena paella y en suquet sale un guiso marinero de sabor profundo. La salsa verde le va de fábula y al horno, con sus tomates, sale jugoso además de resultar muy sano. Si les gustan los adobos, también sale exquisito, aunque ya no resulta tan saludable.
