El melón, la fruta idónea para una operación bikini exprés

No iba desencaminado Carlomagno cuando mandó cultivar melones en los dominios de su imperio. Este verano, cuando partamos en dos una de las frutas más grandes de nuestros mercados antes de cortarla en rajas, estaremos dando continuidad a más de 4.000 años de historia.

Efectivamente, el Cucumis melo acompaña al hombre desde tiempos inmemoriales, aunque no está claro si procede de África o de Asia Central. Lo que sí está acreditado es que los antiguos egipcios ya lo representaron en las pinturas que decoran algunas de sus tumbas.

De la familia de las cucurbitáceas, el melón es primo hermano del pepino —a los melones poco dulces se les llama así popularmente, pepinos— y pariente lejano de la sandía. De hecho y de acuerdo a las investigaciones más recientes, es antecesor de la sandía.

El melón llegó a Europa a través de Grecia, donde se le conocía como 'manzana grande'. De Grecia pasó a Roma y ya se expandió por todo el continente. Es una fruta, además, muy valorada y querida en los pueblos árabes, como demuestra una máxima de su ancestral sabiduría: 'el que sacie su estómago con melones se llenará de luz'.

Aunque como tantos otros productos, ya se puede encontrar durante casi todo el año en las tiendas, el melón es una fruta eminentemente veraniega. Por su gran contenido en agua, un 90%, y por su bajo contenido en azúcares y calorías, es una fruta idónea para iniciar una operación bikini exprés. Muy diurético, el melón se recomienda en buena parte de las dietas nutricionales. Además, aporta Vitamina C, folatos y potasio.

España es potencia mundial en producción de melones. En los últimos años se detecta un incremento sostenido tanto en el número de hectáreas dedicadas a su cultivo como en toneladas cosechadas en Andalucía, Murcia, Castilla-La Mancha y Valencia.

Los de Villaconejos son los melones más conocidos y reconocidos por los buenos aficionados a la fruta. No es de extrañar que la localidad madrileña haya dedicado todo un museo al producto que tanta fama le ha dado. Único en el mundo, este espacio etnográfico se inauguró en 2003 y, además de fotografías históricas y utensilios cedidos por los vecinos, exhibe un cortometraje que explica el proceso de siembra y recolección del melón y cómo era la vida de los meloneros antaño.