Un misil iraní impacta contra uno de los principales hospitales del sur de Israel

El hospital, a excepción del área de Emergencias, ha quedado cerrado mientras se evalúan los destrozos causados por el impacto del misil y su personal baraja trasladar pacientes a otros centros sanitarios. En la zona intervienen bomberos y, por primera vez, se ha enviado asimismo guardias de prisiones para colaborar en los trabajos. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha advertido que hará «pagar a los tiranos en Teherán un alto precio» por este ataque, que su gabinete ha calificado como «deliberado» y «criminal». El Centro Médico Soroka atiende a toda la región del Néguev aunque, según la agencia iraní de noticias Tasnim, el objetivo era una instalación militar «adyacente» -a unos dos kilómetros- con «miles» de soldados.

El ministro hebreo de Defensa, Israel Katz, ha anunciado que Alí Jamenei, Líder Supremo iraní, será «responsabilizado» por el ataque contra el centro médico ubicado en Beersheba, uno «de los más serios crímenes de guerra». «Jamenei es el Hitler moderno y ya no puede seguir existiendo», ha señalado Katz en un mensaje posterior tras señalar que la principal autoridad de la república islámica «declara abiertamente que quiere destruir a Israel; él personalmente da la orden de disparar contra hospitales. Considera la destrucción del Estado de Israel como un objetivo».

El proyectil que ha caído sobre el hospital formaba parte de la última andanada de misiles lanzados por Irán contra Israel. Una operación en la que 76 personas, dos de ellas graves, han resultado heridas y que ha obligado a activar las alarmas antiaéreas en el país. En Jerusalén y Tel Aviv se han escuchado -pasadas las 7.00 hora local- las detonaciones más intensas desde el inicio del conflicto entre hebreos e iraníes hace casi una semana.

El Ejecutivo israelí ordenó «intensificar los ataques contra objetivos estratégicos en Irán y contra la infraestructura energética en Teherán para eliminar las amenazas». En las últimas horas, dos proyectiles hebreos impactaron en una zona cercana al reactor de agua pesada de Khondab, en Arak, en el centro del país, cuya construcción se encuentra incompleta. Se trata de un sistema para la producción de plutonio que, al igual que el uranio enriquecido, puede utilizarse en la fabricación de bombas nucleares. Según medios persas, no hubo informes de amenazas por radiación en el entorno. Además, el ejército hebreo atacó otra instalación en Natanz que forma asimismo parte de la red atómica.

Respecto a los brutales efectos que podría causar la incorporación de Estados Unidos a la ofensiva israelí y, sobre todo, un posible ataque a «la cúpula religiosa y política de Irán», ha advertido este jueves el ayatolá Alí Sistani, la máxima autoridad chií en Irak. «Este paso criminal, además de ser una clara violación de los estándares religiosos y morales y una flagrante violación de las normas y leyes internacionales, presagia consecuencias extremadamente graves para la región. Podría provocar que la situación quede totalmente fuera de control y un caos generalizado», ha advertido.

Profundamente preocupado por la creciente espiral de violencia entre Israel e Irán, el presidente de China, Xi Jinping, ha informado este jueves de que ha realizado una llamada telefónica a su homólogo ruso, Vladímir Putin, para trasladarle la urgencia de que se consiga un cese de las hostilidades entre los dos ejércitos más poderosos de Oriente Medio. «Promover un alto al fuego y el cese de las hostilidades es la máxima prioridad. La fuerza armada no es la vía correcta para resolver las disputas internacionales», ha remarcado el mandatario del gigante asiático, según la agencia Xinhua.