Tanques y equipos blindados de ingeniería en la línea militar israelí. Reuters

Israel bombardea Gaza tras un tiroteo con Hamás que denota la fragilidad de la tregua

Netanyahu ordena al ejército que tome «medidas firmes» contra los ataques de los islamistas, que admiten no controlar a todas sus células

M. Pérez

Domingo, 19 de octubre 2025

Gaza regresó ayer al terror apenas una semana después de establecerse el alto el fuego. Un enfrentamiento con Hamás, que atacó con francotiradores y misiles ... a una unidad militar en el sureste de Rafah y causó la muerte a dos soldados, desencadenó la respuesta de Israel en forma de bombardeos aéreos sobre la mitad sur de la Franja. Al menos catorce palestinos perdieron la vida. Las explosiones retumbaron en las calles y produjeron de nuevo estampidas entre los residentes,

Publicidad

El episodio revela la fragilidad de la tregua, sometida a las tensiones del campo de batalla y las suspicacias de los dos bandos. Sin embargo, el poder de Donald Trump es grande. El presidente de EE UU no está dispuesto a perder su primer gran éxito en la pacificación del mundo. A diferencia de la ruptura anterior del alto el fuego en marzo, Israel se apresuró a asegurar que no hará nada que provoque el «colapso del acuerdo» y las Fuerzas de Defensa anunciaron anoche que volvían a la tregua después de una intensa jornada de bombardeos.

Incluso Hamás se aprestó a refrendar la validez del pacto y anunció que esta pasada madrugada devolvería los cuerpos de dos nuevos rehenes recatados entre las ruinas. Las señales de buena fe tratan de conjurar las dudas que florecen ante ataques de milicianos incontrolados o los excesos de la 'policía' de Hamás en la Franja que se ha traducido en más de 32 ejecuciones sumarias de supuestos delatores o enemigos de los islamistas y un número sustancial de detenciones, palizas e interrogatorios a civiles. El Departamento de Estado americano alertó este domingo que la milicia preparaba un atentado de considerables proporciones contra ciudadanos gazatíes, un extremo que luego negó este grupo.

Hay prisa por amarrar la primera fase de la paz –recuperación de todos los rehenes y silencio de las armas– y avanzar en la segunda, con el desarme de Hamás y el desarrollo de un gobierno de transición como apartados clave. El humo y la sangre que han corrido estas últimas horas pesan exageradamente en la mesa de negociación. La delegación islamista encabezada por Khalil al-Hayya, el líder del movimiento, ha aterrizado ya en El Cairo con la voluntad de «dar seguimiento a la implementación del acuerdo». Trump enviará mañana a su vicepresidente, JD Vance, a Jerusalén para entrevistarse con el primer ministro hebreo. Antes, sus enviados Steve Witkoff y Jared Kushner llegan hoy con el fin de controlar los siguientes pasos en las conversaciones de paz. Israel cortó ayer la entrada de ayuda humanitaria como represalia, pero Washington ordenó a Netanyahu reabrirla esta mañana sin dilación.

Publicidad

El primer ministro convocó una reunión de urgencia con su titular de Defensa, Israel Katz, y el jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, nada más producirse el ataque a las tropas en Rafah. A su término, ordenó a las Fuerzas de Defensa adoptar «medidas firmes» contra los milicianos, lo que desencadenó el bombardeo posterior y marcó la señal de lo que puede suceder si el ejército es tiroteado de nuevo. Hamás se desvinculó de la confrontación y reconoció por primera vez que no tiene el control sobre todos sus miembros.

El enfrentamiento se produjo alrededor de las 10.30 (hora local) cerca de la carretera de Saladino, el eje principal que vertebra la Franja. Una unidad de ingeniería trabajaba al este de la denominada 'línea amarilla' de seguridad. Demolía los túneles del denominado 'metro de Gaza' al sospechar que aún estaban en uso por combatientes ocultos. Al parecer, una célula emergió a la superficie y disparó con un lanzacohetes contra una excavadora del ejército, que saltó por los aires matando instantáneamente a los dos ocupantes. Varios francotiradores hirieron a otros tres soldados.

Publicidad

Los bombardeos de la aviación, combinados con fuego de artillería y drones de combate, dejaron clara la envergadura de la respuesta hebrea. El Estado Mayor informó de la destrucción de 120 «objetivos», muchos de ellos túneles y posibles bases en edificios ruinosos del centro y sur de Gaza. También confirmaron la muerte de Yahya al-Mabhouh, comandante de la Fuerza Nukhba de élite.

Los cazas descargaron la mayoría de su munición cerca de la frontera con Egipto. La zona cero. La que más preocupa. La Inteligencia judía lo considera un «punto crítico» capaz de generar una «posible escalada» bélica por sus numerosos túneles todavía operativos. Sospecha que son un avispero de milicianos dispuestos a mantener la lucha hasta el final.

Publicidad

Los grupos autónomos

«Esta zona esconde a terroristas que intentan acosar a las tropas al amparo del alto el fuego», describió un alto mando. «Actúan incluso sin órdenes explícitas de sus comandantes de Hamás». Uno de estos grupos disparó el viernes desde la boca de un túnel a una unidad en Rafah mientras otros ocho islamistas fueron abatidos ayer después de que cruzaran la 'línea amarilla' en Bair Lajía para sorprender a otra patrulla.

La posibilidad de células autónomas ya había sido advertida por expertos en seguridad, quienes barajaban que cientos de milicianos no hubieran recibido la orden de parar, o que voluntariamente intentasen seguir adelante con la guerra al margen de las decisiones del buró político. El ala militar precisó ayer que estos «agentes» no siguen sus órdenes. «Nuestra conexión con ellos está cortada desde marzo. No tenemos vínculo con los sucesos y no tenemos forma de comunicarnos con nuestros combatientes allí, si alguno de ellos sigue con vida».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad