El laborismo del primer ministro Store resiste en Noruega a la ola de la extrema derecha, que ya es la segunda fuerza
El bloque de la izquierda logra 87 escaños con el escrutinio casi completo, cinco más que las formaciones de derecha incluidos los populistas
Todo apunta a que Jonas Gahr Store continuará como primer ministro de Noruega tras las elecciones generales celebradas ayer en Noruega. Según las cifras presentadas ... por la Dirección Electoral y con la práctica totalidad del voto escrutado, la izquierda tiene mayoría al lograr 87 escaños por 82 del bloque conservador. Entre los partidos progresistas, el laborista de Store es el que más apoyos obtiene, con el 28,2%. Los conservadores moderados se estancan y la extrema derecha se dispara como auguraban las encuestas y ya es la segunda fuerza.
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La ola ultra que atraviesa Europa ha llegado a Noruega. El Partido del Progreso (FR) cosechó un 23,9% de los votos, lo que le convierte claramente en la opción conservadora más votada. En realidad, ha obtenido sus mejores cifras de la historia. En cambio, el Partido Liberal se encaminaba hacia unos datos desastrosos, con el 3,6% de los sufragios. Justo por encima del umbral para entrar en el Parlamento se encuentraba el Partido Demócrata Cristiano, con el 4,2%. Los conservadores moderados tampoco mejoran significativamente y con un 14,6% se acercan a su tercer peor resutado.
Si bien el laborismo se consolida y el primer ministro dispondrá de un ancho margen de gobierno, el sorprendente ascenso del Partido del Progreso ha hecho que comience a hablarse de la «MAGA-ficación» de la política noruega, según 'The Guardian', por las semejanzas de esta formación con el movimiento trumpista en Estados Unidos. Su líder, Sylvi Listhaug, que reniega de quienes la denominan «la hermana noruega de Trump», se mostraba esta madrugada exultante por el resultado de su partido, especialmente bien acogido entre los jóvenes.
El bloque de izquierda y sus 88 escaños garantizan la continuidad al frente del Gobierno de Store, aunque deberá buscar los apoyos de todos los grupos progresistas. El Partido Laborista logra así un cambio de rumbo sorprendente. El resultado de las urnas ha sido festejado esta pasada madrugada con una fuerte ovación de los simpatizantes en el cuartel general electoral. Hace poco más de un año, pocos imaginaban que Store continuaría como primer ministro. En diciembre, su formación obtuvo solo el 17,2 % de los apoyos en las encuestas de opinión. Varios miembros de la junta central pidieron incluso su dimisión como líder del partido, pero la rebelión no prosperó.
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Ahora, Store ha ganado estos comicios y asegura su continuidad, aunque le espera un mandato exigente. A su favor juega la gesta lograda en los comicios, que supone haber logrado diez puntos más de respaldo del que le daban las encuestas, y la posibilidad de gobernar en solitario sin recurrir a los cuatro partidos menores que lo han apoyado en el anterior mandato. Aun así, el primer ministro dijo esta madrugada que su intención es hablar con ellos lo antes posible. Su colaboración le vendrá bien en octubre cuando el ministro de Finanzas y exsecretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, presente el Presupuesto estatal.
Cuatro millones de noruegos estaban llamados este lunes a las urnas para votar en unas elecciones legislativas que ya anticipaban el crecimiento del populismo ultra del Partido Progresista de Sylvi Listhaug. Esta formación extremista defiende el recrudecimiento de las políticas migratorias. Durante la campaña ha centrado su discurso en señalar a los migrantes procedentes de «países peligrosos de África y Oriente Próximo» como los responsables de los problemas socioeconómicos que atraviesa el país escandinavo.
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Gestión del fondo soberano
Los asuntos de principal interés para la población noruega son el empleo, la desigualdad, los impuestos, la situación energética y la gestión del fondo soberano, que es el mayor del mundo, por delante de otras cuestiones de tinte más social. Sobre estos temas ha pivotado la campaña electoral, con un primer ministro que busca extender su mandato tras regresar al poder en 2021 después de ocho años de gobiernos conservadores.
La extrema derecha hace responsable de los problemas a migrantes de «países peligrosos»
En este sentido, la situación geopolítica mundial, el temor a un mayor conflicto a raíz de la invasión de Ucrania y la vuelta de Donald Trump al poder en Estados Unidos podrían beneficiar al actual primer ministro, especialmente después del regreso a la política nacional de Jens Stoltenberg, exsecretario general de la OTAN, como ministro de Finanzas. En una entrevista con el diario 'Verdens Gang', Store y Stoltenberg coinciden en que se trata de unas elecciones «históricas» en las que hay mucho en juego. «Llevo 25 años en política y estos son, sin lugar a duda, las comicios más importantes», subrayó el jefe del Ejecutivo. Y advirtió de que un «gobierno de derechas nos llevaría a una Noruega completamente diferente a la que tenemos hoy en día. Lo que ellos defienden va en contra de mi sentido de la justicia». Era una clara referencia a la política migratoria de los más conservadores.
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El escrutinio haconfirmado una alta participación. Durante los últimos días, las autoridades registraron un nuevo récord con más de 1,71 millones de papeletas durante el periodo de voto anticipado, una cifra superior a los 1,64 millones del año 2021, según informó la Dirección Electoral Noruega .
El interés por las citas electorales ha ido en aumento en Noruega, hasta alcanzar máximos históricos hace ya cuatro años, en gran medida debido a la pandemia de coronavirus, que suscitó un incremento del 29% del voto por correo respecto a los comicios anteriores.
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