'Cien ojos' para mayores más seguros

«Nos ha venido fenomenal». Con esta expresión resumían ayer las personas mayores de Ermua su experiencia en el programa lúdico-educativo 'El riesgo está donde menos te lo esperas. Anda con cien ojos'. Esta iniciativa, impulsada por el Gobierno vasco, el Ayuntamiento de Ermua, el Grupo Promotor de Ermua Ciudad Amigable con las Personas Mayores y el Hogar de Personas Jubiladas, buscó concienciar sobre movilidad segura y estrategias de autoprotección a la población mayor de 65 años del municipio. El concejal de Seguridad Ciudadana, Mikel Cantero, explicó que el objetivo era promover «la reflexión sobre movilidad y estrategias de autoprotección efectivas en las personas mayores, para una vida activa y segura». Se trataba de «concienciar a las personas mayores para que tengan cuidado a la hora de cruzar la calle, en otras actividades diarias, como peatones, y en su uso de los diferentes vehículos», añadió.

A pesar de la lluvia matinal, que obligó a trasladar la actividad a la plaza del mercado, la población participó en los juegos instalados en ese lugar, como pruebas de hacer parejas con cartas, de tacto, vídeos interactivos con preguntas y autoevaluaciones sobre hábitos de seguridad vial como peatones y conductores.

La respuesta de quienes participaron fue muy positiva. Muchos agradecieron la actividad y reconocieron haber aprendido o recordado conductas de riesgo en su vida diaria, comprometiéndose a evitarlas en el futuro. Las actividades permitieron visualizar las consecuencias de estas malas prácticas.

José Luis , de 67 años, completó el circuito, que le había parecido «estupendo». «Te ponen a prueba, porque yo he fallado en algunos casos y por ejemplo te enseñan que un atropello de un coche a 50 kilómetros por hora equivale a una caída de muchísimos metros de altura y otras lecciones que me vienen muy bien para reconocer los peligros que pueden existir en el día a día» y recomendó a otras personas realizar los test.

Vitoria (78 años) y Rosa Mari (73 años) también participaron y admitieron haber mantenido algunas actitudes peligrosas. «Por ejemplo, cuando regresamos de un viaje y para el autobús, vamos tan aceleradas a coger las maletas que en muchos casos salimos del autobús sin mirar o cruzamos sin mirar y eso es un error muy grave», reconocieron. «No siempre somos prudentes y aquí se ven algunas de las consecuencias de no serlo», añadieron. Por ello, calificaron la actividad como «muy interesante, ya que hay mucha información y, además nos hemos reído haciendo las pruebas».

Otra vecina que acudió a este espacio, aunque no tenía tiempo para realizar las pruebas, señaló como su principal problema al caminar por Ermua «los bordillos, ya que hay algunos muy altos y nos vendría bien que no hubiera», recomendaba.

Por la tarde, la jornada se trasladó al Hogar de Personas Jubiladas, donde se realizaron talleres participativos de autoprotección. En estos cursos, los asistentes elaboraron un decálogo de buenas prácticas adaptado al municipio. La jornada concluyó con un monólogo humorístico a cargo de Sergio Arróspide.

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