La última extravagancia de Elon Musk: ya tiene su propia ciudad

Elon Musk ha ganado en las últimas horas una importante batalla para sus intereses: conseguir una ciudad soñada en el estado de Texas. Se trata de uno de los grandes anhelos del magnate sudafricano y este sábado ha visto cómo su deseo se convertía en realidad. Ahora que el multimillonario parece perder peso en el Ejecutivo liderado por Donald Trump, puede celebrar haber ganado una votación para añadir una urbe a su imperio.

Hace cuatro años, fue el propio Musk quien, al publicar una foto mientras visitaba SpaceX, sugirió un nombre: Starbase, Texas. En diciembre de 2024, Kathryn Lueders, gerente general de la empresa en la que el sudafricano centra sus esfuerzos por conquistar Marte, envió una carta al juez del condado y máxima autoridad de la jurisdicción, Eddie Treviño, para conseguir el estatus de ciudad para el terreno.

Lueders le recordó a Treviño que SpaceX ya lidera varias actividades en el área, «incluyendo la administración de las carreteras, servicios públicos y la provisión de educación y atención médica para los residentes». Tras cumplir con los requisitos de ley, se llamó a votación. Y este sábado se impuso el sí. Starbase, sede de la compañía SpaceX, desde donde se realizan lanzamientos de cohetes, ha logrado más del 97% de apoyos para consolidarse como ciudad. El terreno alcanza los cuatro kilómetros cuadrados y se ubica cerca de la bahía de Boca Chica, en el condado de Cameron, que linda con México.

En Starbase ya habitan medio millar de personas, de las cuales 260 son trabajadores de SpaceX. El nuevo estatus de ciudad permitirá a sus autoridades tomar decisiones acerca del desarrollo urbano de la zona y podrán aprobar proyectos inmobiliarios o planes de urbanismo, aunque deberán estar en línea con la legislación estatal y federal, según informa la agencia de noticias Bloomberg. Por su parte, el vicepresidente de Pruebas y Lanzamientos de SpaceX, Bobby Peden, ha sido nombrado alcalde. «Starbase, Texas. ¡Ya es una ciudad real!», ha señalado Elon Musk desde su cuenta de la red social X, de la que también es propietario. Aunque no todo han sido felicitaciones para el magnate. Hay quien no ve con buenos ojos este cambio en el suelo texano.

Bekah Hinojosa, cofundadora de la Red de Justicia Ambiental del Sur de Texas, dijo a la AFP que «Starbase, al convertirse en una ciudad, solo provocará más destrucción ambiental en la región». «Habría más desechos ilegales de residuos, aumentarían sus peligrosas operaciones con cohetes y provocarían más actividad sísmica que sacudiría nuestras casas, y destruirían más hábitat de la vida silvestre», agregó. La tribu Carrizo Comecrudo, que habita el sector, también ha reclamado.En 2024, la Agencia de Protección Ambiental sancionó a SpaceX por derrames y descargas de líquidos en humedales conectados con el Río Grande. Ante reportes de que sus cohetes habían causado daños a aves silvestres, Musk ironizó diciendo que no comería tortillas de huevo por una semana.

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