Pillan en pleno concierto de Coldplay a un importante empresario con su amante: «Es una aventura o son muy tímidos»

Acaba de empezar julio y ya está claro cuál ha sido uno de los conciertos del verano. Y no precisamente por la música de una banda en toda regla como Coldplay, que actuaba el pasado miércoles en Boston. Nadie se imaginaba que el gran momento de la noche iba a producirse en ese impasse de los shows que a veces resulta un tanto insustancial, cuando al frontman le toca interactuar con el público. Chris Martin cogía aire, pero no se imaginaba la que se iba a liar con su 'kiss cam' (cámara del beso), ese juego que tanto usan los americanos en grandes eventos deportivos como la NBA.

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Quién es Andy Byron, el magnate de la tecnología al que pillaron en el concierto de Coldplay con su amante

Resulta que en un momento dado la cámara enfocó al director ejecutivo de Astronomer, una empresa de Silicon Valley. Las pantallas gigantes mostraban a Andy Byron, un magnate de la tecnología, disfrutando junto a una mujer del concierto del grupo británico. Los dos estaban abrazados acarameladamente. El problema es que la susodicha no era su esposa, sino la directora de recursos humanos de la compañía, Kristin Cabot.

«Oh, miren a estos dos», decía Chris Martin. Fue entonces cuando se dieron cuenta de que les estaba viendo todo el mundo. Ambos pusieron una cara de pánico total y se soltaron. Byron desapareció del plano escabulléndose por lo que parecía una valla. Y Cabot se tapó la cara y dio la espalda a la cámara para después irse. Estaba visiblemente sonrojada. Las risas se dejaron sentir alrededor y en todos los sectores del Gillette Stadium. «Oh, qué… o están teniendo una aventura o son muy tímidos», trató de salir del paso el vocalista de la archiconocida banda.

Según su perfil de LinkedIn, Byron ejerce como director ejecutivo de la empresa de desarrollo de software Astronomer (cuyo valor se estima que supera los 1.300 millones de dólares desde julio de 2023. Cabot, por su parte, lleva nueve meses como directora de recursos humanos de la firma. En unos tiempos en los que el público vive con el móvil pegado a la mano era imposible que el bochornoso momento no quedase grabado y se hiciera viral en redes sociales. Los usuarios de las diferentes plataformas han acusado a Byron de ser infiel y aseguraban que el empresario está casado y vive en Nueva York junto a su mujer y dos hijos.