Momento surrealista en 'El Hormiguero' cuando Paz Padilla intenta entregar 12.000 euros: «Sí, claro, y mi madre es p...»

Momento surrealista en 'El Hormiguero' que ya forma parte de la historia de la televisión. Llegaba el momento de entregar la tarjeta del programa, valorada e 12.000 euros, y Paz Padilla se ponía al aparato. Desde la producción del programa se llamó a un número aleatorio, como todas las noches, y cuando contestó un hombre no se creyó que estaba hablando con la famosa humorista. «¡Hola! Soy Paz Padilla», dijo la andaluza. Pero, de sopetón, se encontró con una respuesta que la dejó muda: «Sí, claro, y mi madre es puta». Obviamente el hombre colgó al instante.

En el plató de 'El Hormiguero' no daban crédito. «Uy lo que ha dicho... Ya verás cuando te escuche (tu madre) mañana», repetía Paz Padilla entre risas mientras se levantaba de su silla y exageraba la situación. Pablo Motos y las hormigas la culpaban por lo sucedido. «Claro, es que te quedas callada...», le reprocharon.

Motos anunció que iban a volver a repetir la llamada. Y a la misma persona. «¡Que flipe!», dijo antes de advertir a Padilla que esta vez iban a hablar los dos, para que se creyese que estaba en directo en 'El Hormiguero'.

Desde la producción volvieron a llamar, pero esta vez después de dos tonos, el hombre colgó. Lo intentaron una tercera vez, pero volvió a colgar. «Pues así se pierden 12.000 euros», sentenció Motos. Padilla, no daba crédito a lo que estaba sucediendo y le preguntó al presentador si algo así había ocurrido antes. Motos le dijo que no y esta vez repitieron la llamada a un número distinto.

Contestó una mujer y tanto Padilla como Motos respondieron a la vez, por si acaso. La mujer conocía el juego y pronunció las palabras mágicas que valen 12.000 euros. «¿Sabes lo que quiero?», le preguntaron y ésta contestó: «La tarjeta del 'Hormiguero'». En el plató incluso se permitieron el lujo de hacer alguna broma con la madre del anterior jugador.

La ganadora, residente de El Ejido, celebró los 12.000 euros con mucho ánimo. Tanto, que alteró a su hijo de 6 años. Desde el programa invitaron al pequeño a hablar pero este, muerto de la vergüenza desoyó la invitación haciendo ruidos por el teléfono. Paz Padilla aprovechó la confusión que se había generado en plató ante los extraños sonidos para soltar una de sus bromas: «Pero, niño, ¿qué estás en la cápsula de Jesús Calleja?»

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