Mercedes Milá compara a Letizia con Kate Middleton: «A nuestra reina también la tienen en la trituradora»
La presentadora ha publicado un paralelismo sobre los «tantos atropellos vergonzosos» a los que se han enfrentado ambas
«Estas dos mujeres comparten algunas cosas sobre sus vidas. A las dos se les atribuyen amantes, a las dos se les pronostican sendos divorcios y abandonos, a las dos se les vigila el vestuario y el peinado como si fuera lo único que tienen de interesante. Son dos mujeres de la misma edad, comprometidas, cultas e inteligentes». La presentadora Mercedes Milá comparaba de esta manera a la reina Letizia y la princesa de Gales, Kate Middleton, en el foco mediático a raíz de su operación de abdomen y posterior anuncio de que padecía cáncer
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«Son dos mujeres casadas con dos hombres con poder, mucho más del que tienen ellas, y que jamás han salido a defenderlas de tantos atropellos vergonzosos. Ellas callan, los expertos en comunicación les recomiendan que callen, que no salgan a explicarse, a rectificar, pero hace pocos días Kate Middleton decidió tomar la palabra y compartir con todos su Gólgota. Con esa intervención dejó en ridículo a todos los que se habían permitido el lujo de interpretar su silencio», ha criticado Milá.
A través de un extenso escrito en Instagram, la comunicadora lamenta que se «llegaron a extremos ridículos, a dar por buenas las versiones más estúpidas y rocambolescas , sobre todo dañinas» sobre la vida de Kate. «A nuestra periodista/Reina también la tienen en la trituradora pero van pasando las semanas y ninguno de esos augurios negros aparecen en el horizonte», ahonda.
Y continúa: «A mí me hacen especial gracias las interpretaciones que llegan a hacer de las expresiones de su cara. He intentado entenderles pero no logro ver sus ojos tristes ni la ausencia de sonrisas». La periodista considera que «en el caso de la princesa de Gales han interpretado su palidez y expresión de preocupación como un error sin resaltar su empatía con los miles de enfermos de cáncer que se encuentran con los mismos miedos que ella».
«Ninguna de las dos fue educada para ser reina pero las dos cumplen a la perfección un papel muy difícil del que procuran que se beneficien las causas que ellas valoran como importantes para la sociedad», valora. Y finaliza: «Yo lo que espero ahora es un inmenso mea culpa por el ridículo que cientos de comentaristas se han llenado la boca de estúpidas interpretaciones. A las redes ni las nombro porque les doy el derecho que conlleva la absoluta libertad pero a las y los otros, los estoy esperando».
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