Un menor de 14 años que tiene nueve hermanos muestra su indignación a su padre por no dejarle tener móvil

Nacho tiene 14 años y nueve hermanos. Cursa tercero de la ESO, es uno de los más mayores de la casa y le ha llegado el momento imperioso de tener teléfono móvil. El chaval le ha pedido uno a sus padres, que le explican que debe «cumplir» las normas como el resto de la familia y que no lo tendrá hasta Bachiller.

El chaval muestra su descontento a su padre, quien le dice que será «especial» al ser el «único» que no tiene móvil en su clase. Y trata de hablarle con la jerga de los chavales. «Eres el único, 'bro', el único que no tiene móvil». Nacho, que ríe con esa explicación, le responde rotundo: «Eso no es ser especial, es ser un pringado».

El progenitor le expone que lo tiene que ver desde otra perspectiva. «'Soy especial, soy diferente'», le dice. Sin embargo, Nacho vuelve a la carga. «Que no lo pido este año, sino para el de cuarto de la ESO», ruega. El padre no cede y le subraya que será en Bachiller, una decisión que no le gusta al joven, quien afirma que se lo comprará él mismo.

El padre también le dice que en verano su madre le deja un móvil. Un aparato sin tarjeta. «¿Con qué aplicación?», le pregunta Nacho, quien se queja de no disponer de una herramienta con la que conversar con sus amigos. Su progenitor le habla de 'Google Chat', un sistema que cuestiona el chaval.

El chico solo pide tener un móvil para estar en contacto con sus compañeros de clase. «Lo quiero para hablar con mis amigos, que me pasen deberes, para pasarlos...», explica el chaval. A su padre no le convencen los argumentos de su hijo. «Te adaptas», le espeta. El menor está desesperado: «Llevo tres años adaptándome».

Esta conversación de Nacho con su padre lleva ya seis millones de reproducciones en TikTok, una red social donde esta familia numerosa de 12 miembros comparte su vida con los internautas.

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