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¿Quién no ha pasado una mala noche por darle vueltas a algún problema vivido durante el día y se ha levantado, además de cansado, angustiado y de mal humor? Una sensación que puede sumir a uno en un bucle, del que es difícil salir. El psiquiatra Alejandro Martínez Rico tiene la clave para evitar caer en este 'pozo', y para conseguir ser «más feliz».
Se trata de un truco que hay que poner en práctica todas las noches antes de ir a dormir. «Si hoy ha sido un día difícil quiero que te tomes un momento, respira. Cierra los ojos y piensa en tres cosas buenas que te hayan pasado», declara en su perfil de Instagram, en el que cuenta con más de 115.000 seguidores. Martínez propone centrarse en tres detalles, «mientras más pequeños e insignificantes muchísimo mejor», como el aroma del café, una risa espontánea con alguien o la sonrisa de tus hijos o el cariño de tu mascota al llegar a casa.
¿Y esto para qué? Según explica este experto, nuestro cerebro tiene un problema, y es que está diseñado «para recordar más lo malo que lo bueno», un sesgo de supervivencia. «Nuestros antepasados necesitaban fijarse en los peligros para seguir con vida, pero en nuestra realidad actual esto se convierte en un peso innecesario. Nos acostamos repasando errores, preocupaciones y todo lo que salió mal y así nos despertamos al día siguiente, atrapados en un ciclo de negatividad».
Es por ello que Martínez aconseja poner en práctica esta técnica, tomada de compañeros de profesión y de los psiquiatras más famosos del mundo, que permite, centrándose en aspectos positivos, «hackear tu mente». «Es un acto pequeño pero poderoso que cambia el foco de lo que falta a lo que ya tienes. No significa ignorar los problemas, sino recordarte que, incluso en los días más grises, siempre hay algo de luz».
Según ha apuntado este psiquiatra, aunque esta acción parezca forzada, «lo más fascinante es que cuanto más lo haces, más fácil se vuelve». «Al principio puede costar, pero con los días notarás que tu cerebro, como un músculo que se entrena, empezará a buscar automáticamente lo positivo. Y un día, sin darte cuenta, en lugar de dormirte con ansiedad, te dormirás con gratitud», declara, animando a todos a ponerlo en práctica.
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