La comida con la que José Ramón de la Morena y José María García enterraron el hacha de guerra: «Éramos dos gilipollas locos»
Los dos periodistas deportivos se sientan en una íntima charla que se publica el jueves
«¿Qué le podríamos decir a la gente que ahora nos ve hablar juntos de manera civilizada y hasta entrañable?». Con esa pregunta a José María García, José Ramón de la Morena consigue meterse en la mente del usuario de redes sociales que ve charlando tranquilamente a los reyes de la radio deportiva española que protagonizaron una rivalidad nunca antes vista a la noche en las antenas. En el podcast 'Resonancia de corazón' de De la Morena, ambos han desvelado cómo se gestó la comida que lo cambió todo y con la que enterraron el hacha de guerra.
«Éramos dos gilipollas locos que habíamos perdido la cabeza. Lo digo al menos por mí. Yo me equivoqué gravemente y el mérito de que estemos aquí juntos lo tienes tú porque un día se te ocurrió llamarme. Y a mí se me ocurrió decirte lo que te dije. '¿Comemos? Mañana'», desvelaba el propio García en respuesta a la pregunta del que fuera su gran enemigo, su sucesor en la Cadena SER cuando se fue a Antena 3 Radio y posteriormente a COPE, en la encarnizada guerra de las audiencias.
Será este jueves cuando se publique la charla completa. Por el momento, De la Morena ha lanzado en sus redes sociales un par de píldoras con algunos de los momentos más jugosos. «Si hace años nos hubieran dicho que alguna vez nos sentaríamos a hablar así, con calma y hasta con cariño, pocos lo habrían creído. Por eso le pregunté a José María García qué pensaba al verse en ese momento. Su respuesta es honesta y deja claro que el tiempo pone muchas cosas en su sitio. No siempre acertamos, a veces la rivalidad nos ciega, pero lo importante es saber cuándo es momento de cerrar heridas», reflexionaba De la Morena junto al vídeo.
El periodista explica en otra publicación que la voz de García «marcó una época y su forma de entender el periodismo cambió la manera de contar el deporte». «Fueron años de competencia intensa, de grandes batallas en las ondas… pero también de respeto y pasión por esta profesión», ensalzaba. Ya jubilado, García se preocupa «de intentar vivir feliz, de dedicarle mucho tiempo a mis nietas, estar con la familia, amigos... a ver si de una vez aprendo a jugar al mus». «¿Y no te has dejado demasiada vida en la radio?», le pregunta De la Morena. La respuesta de su antiguo adversario radiofónico lo dice todo: «Sí, claro. En la profesión».