Bailarines de la Ópera de París denuncian acoso sexual

Según esas entrevistas, que se efectuaron de forma anónima para consumo interno de la organización, nada menos que el 90% de los artistas respondió que no creía que la compañía estuviera siendo bien administrada; el 77%, que había sufrido algún tipo de intimidación, o en su defecto, había presenciado cómo se le infligía a un colega; y el 26% de los 132 bailarines encuestados -el cuerpo de ballet está formado por 154- aseguró haber sufrido acoso sexual en el trabajo, o bien haber sido testigo de cómo se cometían abusos sobre un compañero.

La noticia ha causado estupor en las élites culturales de la ciudad de la luz y las artes. El respetado periódico 'Le Monde' ha sido el causante de la agitación al servir el martes como desayuno 'Sospechas de acoso en la Ópera de París' con el croissant. El demoledor reportaje glosa los datos de la elocuente encuesta a partir del porcentaje más grueso: un 89,8% de los encuestados critica abiertamente a Dupont, a la que no pueden atribuir precisamente una gestión de buena calidad, coinciden en señalar.

En el polémico documento, de más de 200 páginas, resultado de una investigación encargada por la dirección de la principal institución francesa de ópera y ballet, también se cuestiona la salida del anterior director artístico. Se trata del mediático Benjamin Millepied, marido de la actriz Natalie Portman, quien se hizo mundialmente famoso al firmar las coreografías de la película 'Cisne negro'. Ya en algunas entrevistas antes de abandonar su cargo se mostró crítico con la Ópera, cuestionando tanto su enorme estructura burocrática como que no hubiera ni mestizos ni negros en su cuerpo de ballet.

Tras su renuncia, en 2016, la ex bailarina estrella de la casa asumía ese cargo. Ahora, apenas dos años después, se enfrenta a acusaciones durísimas que se han verbalizado con expresiones como «no somos peones»; «no tiene habilidad alguna en la gestión ni deseos de adquirirla» o «carece de conocimientos y se niega a escuchar las aspiraciones de los bailarines».

El jefe de la Ópera de París, Stéphane Lissner, ha expresado su sorpresa ante lo sucedido, al tiempo que revalidaba su confianza en Dupont, a la que calificaba como «una excelente directora de la danza». Tras defender la «tolerancia cero» ante el acoso sexual, ha prometido un diálogo con el personal «para considerar esto con calma y entender lo que los bailarines están tratando de decir».

Eso sí, a raíz de estas revelaciones Lissner no ha tenido más remedio que hacer públicos tres despidos realizados en la Ópera de París por acoso sexual desde 2015. Hasta ahora, estos asuntos se habían gestionado con absoluta discreción para preservar el prestigio de la institución.

Por otra parte, en torno a un centenar de bailarines ha firmado una declaración conjunta para expresar su consternación por la filtración del documento, y recalcar que su publicación se hizo sin su consentimiento y que se está utilizando de manera contraria a sus intereses.